Un grupo de estudiantes de la colonia María Auxiliadora, ubicada en el Departamento de Alto Paraguay, quienes estudian en el internado del Centro Educativo Monseñor Alejo Ovelar, situado en Ñu Apuá, a 80 kilómetros de distancia, tuvieron que desafiar el deplorable estado del camino para llegar a la mencionada casa de estudio.
Las minivacaciones de Semana Santa fueron aprovechadas por los alumnos del internado para visitar a sus familiares en sus respectivas localidades, pero al llegar el momento de retornar tuvieron que sortear las dificultades por el camino. Viajaron en camionetas, que luego debieron ser remolcadas por un tractor para atravesar los tramos más críticos, con mucho barro y agua, a consecuencia de la lluvia caída días antes, lo que nuevamente causó el aislamiento de lejanas comunidades del departamento chaqueño.
Este tipo de hechos se repiten cada tanto cuando los caminos están en mal estado, que ocurre gran parte del año cuando caen grandes lluvias. Los que anhelan estudiar deben atravesar este obstáculo constantemente.
Esta vez fueron 14 alumnos, que con ayuda de la Junta comunal de vecinos, consiguieron los medios de transporte para desafiar el pésimo camino y de esta forma lograron llegar hasta el internado que alberga a alumnos de distintas localidades del Alto Paraguay, que son hijos de peones de estancias, indígenas de varias etnias que llegan hasta Ñu Apuá en busca de una mejor educación.
El internado es administrado por religiosos de la congregación salesiana del Vicariato Apostólico del Chaco, que instalaron hace décadas la institución que funciona para ofrecer a niños y jóvenes la oportunidad de estudiar, que muchas veces son desfavorecidos en la parte educativa en lejanas comunidades del Chaco. Ofrecen el nivel medio e imparten enseñanza en Agronomía para que los alumnos puedan salir con el título de técnicos.