23 abr. 2024

Esperando el rebote económico en el 2021

Luis Carlos Irala

Todos estamos esperanzados de que el año entrante será mejor que este que va terminando. Las proyecciones económicas —de que nos irá mejor— hasta ahora son alentadoras, aunque existen algunas amenazas que podrían modificar las proyecciones, según adelantaron tímidamente algunas consultoras económicas.

A pesar de la pandemia y una economía semiparalizada por más de siete meses, la economía caerá este año en torno al 3%. Los analistas económicos realizaron ajustes a sus previsiones, gracias a que, apenas se levantó la cuarentena, la actividad económica empezó a repuntar rápidamente. Si bien aún no alcanza a lo que fue el año pasado, existen señales muy positivas de la producción y el consumo en varios sectores económicos que pasaron a ser los motores de la economía en tiempo de pandemia.

La mayor parte de los sectores económicos, especialmente de producción y servicio, ya están operando casi a pleno, aunque existen todavía algunos segmentos que quedaron relegados y están esperando una oportunidad.

Los efectos del coronavirus en la salud de la población tuvieron un impacto muy leve; la situación sanitaria está bastante bien controlada, y la población se siente segura de que puede hacer frente al Covid-19, lo que está ayudando a normalizar gran porcentaje de la actividad económica.

En este escenario, los analistas redujeron significativamente los pronósticos negativos sobre el producto interno bruto (PIB) para el 2020.

Ahora bien, si nos remontamos al 2019 la economía creció 0%; en otras palabras, no creció, hubo un estancamiento.

Sobre la base de ese cero por ciento de crecimiento en el 2019, se realizaron proyecciones de que la economía tendría un rebote fuerte y que el PIB crecería hasta un 5% este año, en el mejor de los casos. La cuarentena —por la aparición del Covid-19 en un pequeño porcentaje de la población— obligó al Gobierno a aplicar medidas restrictivas que frenaron bruscamente la actividad económica, a tal punto que se cambiaron drásticamente las proyecciones económicas y se empezó a hablar de una caída del PIB. En otras palabras, el anunciado rebote económico para el 2020 no se dará.

Para el año que viene de nuevo se están haciendo pronósticos de que tendremos un rebote económico importante que en promedio sería del 4%, conforme con las distintas consultoras.

Este pronóstico resulta alentador, pues estaríamos ya ante una plena recuperación de la economía del país.

Sin embargo, el factor climático actualmente está jugando muy en contra de la producción agrícola, especialmente, y también la ganadera.

Una consultora alertó recientemente que de persistir la falta de lluvia, a más de retrasar los cultivos de rubros muy importantes, como la soja, también puede afectar el rendimiento; vale decir, la cantidad de kilos que se obtendrá por cada hectárea.

En la agricultura familiar campesina los impactos son muy fuertes, pues los cultivos de primavera están siendo muy afectados por la falta de precipitaciones, lo cual golpeará la economía de un importante sector de la población campesina.

Otra situación a considerar a la hora de esperar un rebote económico en el 2021 es la situación de la economía de los países vecinos, como Argentina y Brasil, ambos socios comerciales de Paraguay, que siguen con una economía retraída y el poder adquisitivo de la población está muy disminuido.

Estos factores, sumados a un eventual rebrote de coronavirus en el país, deben ser considerados a la hora de pensar en un fuerte rebote económico para el año entrante.

A medida que nos aproximemos al final del presente año, seguramente, se tendrá un panorama más claro de cuál será el comportamiento de la economía en el 2021. Abrigo esperanzas de que realmente tengamos un fuerte rebote.

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