“No basta con ser honesto”. Esa frase de autoría del abogado Jorge Rolón Luna se ajusta al dedillo respecto a lo que ocurre hoy con el principal secretario de Estado, al que le tocó afrontar una de las peores crisis sanitarias de los últimos 100 años en el país.
“Cuando la corrupción es estructural no importa la estación del año, no importa el tiempo –si llueve, hace calor o frío-. Realmente, funciona un engranaje que está activo las 24 horas del día, los siete días de la semana”, reflexionó.
A su parecer, los administradores de las instituciones públicas deben y tienen la responsabilidad de pelear contra esas roscas. “Para hacer política en un país como el nuestro, uno tiene que saber con qué bueyes ara; saber el ambiente en que se mueve. Tiene que dedicarle unas horas del día de su gestión no solo a controlar lo que ocurre, sino a tratar de desarticular estas roscas”, lanzó.
Para Rolón, “esas roscas no dejaron de funcionar en ningún momento”. Y cuestiona a Mazzoleni por querer instalar que son cosas ajenas a su gestión: “En todo momento quiso vender que ese es un tema diferente; que se hace lo que se puede y si no se puede, bueno. No es así y sobre todo cuando tenés gente muy cercana en cargos importantes que tiene antecedentes nefastos”, señaló al indicar que hay que analizar “quiénes tienen antecedentes”.
En efecto, su jefe de gabinete, Walter Insfrán, recientemente fue asociado a la compra de los “respiradores de oro” por su vínculo parental con el proveedor de los ventiladores pulmonares.
“El ámbito de la provisión de medicamentos y de insumos médicos al Estado paraguayo es un negocio de miles de millones de guaraníes. Ahí hay varias roscas, el clan Ferreira es un clan que perdió nomás en esta ocasión porque los pillaron, pero no es el único”, afirmó Luna al suscribir que “venderle medicina e insumos (al Estado) y la tercerización de servicios médicos es un gran negocio, donde están metidas varias roscas y la más pequeña es la del clan Ferreira”, remató.
Los administradores tienen la responsabilidad de pelear contra esas roscas. No es solo tratar de ser honesto.