Ayer se celebró el Día de la Divina Misericordia y, como gesto de bendición de los hogares, los obispos de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) realizaron una nueva procesión aérea con la imagen del Jesús Misericordioso y la Santísima Eucaristía, acompañada de la Virgen de Loreto, patrona de la Fuerza Aérea.
A su vez, sacerdotes de la Arquidiócesis de Asunción y de otras jurisdicciones eclesiales pasearon en vehículos las imágenes santas, ante la imposibilidad de cumplir con el ritual de la procesión junto a la feligresía católica.
El recorrido en helicóptero partió desde la Escuela de Paracaidismo con la presencia del obispo castrense Adalberto Martínez, presidente de la CEP; el padre Carlos Miranda y monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé. Este último llevaba en sus manos una reliquia de la beata Chiquitunga.
El sobrevuelo se realizó sobre la ciudad de Asunción y área metropolitana, por espacio de al menos dos horas.
Monseñor Martínez expresó que el sentido de esta procesión es para que el pueblo paraguayo “afirme su fe en Dios ante esta pandemia” que está azotando al país y al mundo entero.
“El Señor siempre oye a su pueblo y en momentos difíciles está siempre a su lado”, manifestó el prelado.
DON DIVINO. El obispo de Caacupé, ayer, poco antes de participar de la procesión aérea, centró su homilía en la Basílica Santuario en la necesidad de reafirmar la fe que es un don de Dios y por la cual “tenemos que pedirle”, reportó Darío Bareiro, corresponsal de ÚH en Cordillera.
“El Señor espera que cuando recitemos o cantemos en la iglesia nuestro credo, que no sea de boca para fuera o algo que practicamos solo a medias, sino que sea la confirmación, la reafirmación de un compromiso vital (...) si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”, predicó Valenzuela.
Pidió rezar por el fin de la peste, a sabiendas de que –según dijo– el Señor escucha al que suplica de corazón.
“El Paraguay se salvaría de ser arrasada por la pandemia y nos salvaríamos de todas nuestras angustias, porque la fe del pueblo pudo más”, expuso el celebrante de la misa central de los domingos en el Santuario de la Virgen de Caacupé.
Ayer se conmemoró el día de la imagen de la Divina Misericordia y, desde el aire, representantes de la Episcopal pidieron al pueblo católico que renueve su fe en Dios para acabar con la pandemia de Covid-19.