25 abr. 2024

En plena peste del dengue no hay equipo para reducir llantas viejas

RIESGO. Cubiertas en desuso se tiran en cursos de agua y vertederos y no hay servicio para su retiro. ALARMA. Gran porcentaje de casos febriles son de capital y sus 68 barrios tienen infestación larvaria.

Mientras en todo el país se registran 3.000 notificaciones de casos febriles por semana, de las cuales el elevado porcentaje del 76% se da solo en Asunción y el área Central, la capital del país no cuenta con una máquina que destruya la gran cantidad de neumáticos en desuso que se arrojan de manera irregular e irresponsable en vertederos clandestinos y cursos de agua.

Las cubiertas son los desechos más peligrosos y más propicios para convertirse en potenciales criaderos de mosquitos, ya que acumulan mucha agua en su interior, creando un ambiente ideal para el desarrollo de las larvas del Aedes aegypti, insecto vector del dengue, zika y chikungunya.

En la primera semana de este mes, la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública reportó en el municipio asunceno 728 notificaciones y en Central 2.113, todas ellas representando cuadros sospechosos de dengue.

El informe también registra un total de 14 personas fallecidas con sospecha de la mencionada enfermedad y un caso confirmado de la muerte de un hombre de 68 años de Mariano Roque Alonso.

Domi Benítez, de la Dirección de Aseo Urbano de la Comuna capitalina, informó que no se cuenta con esa máquina para reducir las llantas viejas y que la institución no se encarga del retiro de ese tipo de materiales.

Informó que actualmente las cubiertas que recolectan los camiones volquetes de esta dependencia municipal son llevadas a Cateura, donde si bien la empresa que explota el vertedero, Empo y Asociados, no acepta que se haga la disposición final de las mismas en ese lugar, accede por tratarse de una situación de emergencia.

“Lo que se recolecta de los vertederos clandestinos y de otros espacios públicos donde se arrojan de manera irregular los llevamos a Cateura. En ese sitio los gancheros se encargan de reciclar una parte y todo lo que queda es enterrado. No existe otra opción, ya que no tenemos una máquina para su destrucción”, precisó.

Dijo además que reciben constantes pedidos de los propietarios de gomerías que buscan deshacerse de los neumáticos que ya no sirven, en cantidades que van de las 100 a las 200 unidades, pero que es una obligación de los mismos proceder a su destrucción.

“Cada gomería debe buscar la forma de destruir las cubiertas. Y no deben hacerlo en la vía pública o arrojándolas a los cursos hídricos, ya que eso es un delito. La disposición final la deben hacer sus dueños. Entiendo que hay empresas que se dedican a la destrucción”, puntualizó.

MÁQUINA

En el año 2007, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) donó una máquina trituradora de neumáticos a la Municipalidad de Asunción, durante la gestión de la intendenta Evanhy de Gallegos, la cual fue instalada en la Dirección de Planta Asfáltica para su utilización.

La ex jefa comunal dijo que el equipo tenía capacidad para reducir solo las llantas pequeñas, por lo que el personal de esa dependencia comunal es encargada de cortar con machetes las cubiertas más grandes, de manera a introducirlas para su eliminación.

Resaltó que luego de varios años hizo averiguaciones sobre este artefacto, el cual fue ubicado en el municipio de Capiatá y que era explotado por la empresa Enerpy.

Comentó que pudo hablar con el ingeniero Aldo Acosta, de la referida firma, quien le informó que a través de un convenio firmado con la Comuna capitalina, durante el mandato del intendente Arnaldo Samaniego, se llevó la máquina a esa ciudad, donde una cláusula establecía que la capital podía llevar todas las llantas para su reducción, sin costo alguno para la institución municipal.

Sin embargo, indicó que en los cinco años que duró ese gobierno comunal, no se llevó una sola cubierta para su destrucción.

PUNTOS

En un recorrido por puntos ribereños de Asunción se pudo constatar que existen numerosos sitios donde la gente se deshace de estos neumáticos, los cuales quedan tirados entre todo tipo de desechos.

En Doctor Coronel y Guillermo Arias, los vecinos colocaron una de estas llantas para señalizar un profundo bache. En el Área Refugio, en la Chacarita, se ven algunas flotando en un canal de agua y arrojadas en un basural. En Lagerenza y Kannonikoff una cubierta se combina riesgosamente con un caño roto.

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“Preocupa la basura por todas partes. Me agarró dengue. Todos estamos en peligro. Se tira de todo en las calles”. Ana Gabriela Núñez, zona Parque Caballero.