La legisladora puso de manifiesto esta reflexión en el marco del rechazo por parte de colorados de la Cámara de Diputados al proyecto que aplica impuesto a las grandes fortunas, y atendiendo que, en contrapartida, 83 ultrarricos del mundo, cuyo patrimonio supera los USD 30 millones, pidieron a los gobiernos de sus países que suban sus impuestos para contribuir de forma directa con los programas de reactivación de la economía, poniendo en evidencia al cartismo, que se opone a que los millonarios del país tributen.
“En el mundo los ultrarricos piden pagar impuestos. En Paraguay, los impuestos indirectos representan el 80% de la carga tributaria, los directos apenas 20%. El porcentaje en la región es 60/40; en Europa, 50/50 y los países desarrollados 20/80. Los impuestos directos son los que permiten el desarrollo y la justicia tributaria. Acá, los que tienen menos pagan más impuestos que los que más tienen”, aseveró.
Referentes opositores refutaron las argumentaciones de los diputados cartistas que rechazaron el proyecto que aplica un impuesto a las grandes fortunas; es decir, personas con una riqueza superior a USD 10 millones.
La bancada de Honor Colorado, que presentó el proyecto solo para rechazarlo como un mensaje político para los senadores proyectistas, señaló que un impuesto a los multimillonarios afectaría a trabajadores, emprendedores y hasta reduciría la inversión extranjera. Sin embargo, la diputada González respondió que es imposible que este sector sea afectado, ya que contadas personas tienen ese patrimonio acumulado, por lo que refirió que es posible que solo esten defendiendo sus intereses o el de sus financistas. “Estos sectores más conservadores se niegan a debatir sobre temas que hoy en el mundo entero son objeto de análisis por parte de la clase política. Este impuesto solidario a la riqueza o a las grandes fortunas o a los superricos de ninguna manera tiene impacto ni incidencia en aquel trabajador o emprendedor”, indicó.
 
80%
 de la carga tributaria corresponde a impuestos indirectos en Paraguay, es decir, de quienes menos poseen.
20%
de la carga tributaria corresponde a impuestos directos, que se aplica sobre el capital total de una persona.
 
    
     
    
    