Entre la estadía en el Hospital de Trauma, donde están pendientes de la evolución de los que quedaron con vida, ayer, también tuvieron que trasladarse al cementerio de Capiatá para dar sepultura a los fallecidos.
Así fue como dieron el último adiós a Alberto de la Cruz Riveros Benítez (51), su pareja Amalia Portillo (50), los bebés de 2 y 1 año respectivamente y una adolescente de 16 años, cuyos cuerpos ayer retiraron de la Morgue Judicial, luego que se realizaran los trámites de rigor.
Fuentes cercanas a la familia indicaron que pudieron solventar los gastos, en parte por colaboración de Luis Fernando González, intendente de Capiatá, quien ayudó a conseguir los cinco féretros y agilizó los trámites burocráticos en el cementerio.
Sin embargo, los gastos no terminan allí y las víctimas sobrevivientes siguen precisando de ayuda económica.
Por este motivo, estuvieron clamando la solidaridad por parte de la institución policial, ya que uno de sus hombres fue el que aniquiló a casi toda la familia.
protocolo. El comisario Jorge Coronel, que está al frente de Talento Humano de la Policía, indicó que para estos casos se activa un protocolo para ayuda de los familiares.
Indicó que tienen previsto asistir al padre del suboficial fallecido y también a sus víctimas.
El jefe policial aseguró que mañana lunes un personal del Departamento de Bienestar Policial se comunicará con las víctimas de la tragedia para ponerse a disposición.
La primera dama de la nación hizo llegar a la casa cinco bolsas con víveres no perecederos.
Las bolsas de hule contenían una botella de aceite, dos paquetes de harina, paquetes de fideo, de arroz, panificado y otros alimentos.
Antes de que ocurriera el homicidio múltiple en la madrugada del viernes 3 de julio, la familia ya soportaba los golpes en lo económico debido al Covid-19.
Esto, sumado a la situación difícil que pasan otras familias, hizo que los que viven en el barrio, dando una muestra de solidaridad, se organizan para realizar ollas populares y otros eventos para tratar de paliar la situación.
La joven de 18 años que sobrevivió al crimen ya se alimenta y conversa. Anunciaron que hoy ya pasaría a una sala de internación.
Por su parte, el niño de 11 años sigue en terapia intensiva con estado delicado, ya que recibió cuatro balazos.
Gobernación
Gente de la Gobernación de Central se acercaron ayer hasta la nueva casa del horror y se comprometieron arreglar toda la casa y correr con los gastos de hospital que general los dos internados.
Los vecinos organizan para el próximo domingo una pollada para juntar fondos. Las personas que quieran colaborar pueden comunicarse al teléfono (0982) 337 057.