En palabras de Toranzos, la exposición “tiene como fin rendir un homenaje a la obra del artista ya desaparecido, y también recordar su corta trayectoria por París, donde tuvo la oportunidad de tomar clases con el artista argentino Antonio Seguí”, comenta.
Dicha experiencia dio un respaldo muy importante a su labor e hizo posible una transformación en la forma de dibujar y pintar de Agüero, con un cambio notable en sus composiciones.
“Esas experiencias son y fueron muy importantes para los artistas visuales, donde el cambio de los espacios físicos y la confrontación con otras miradas hacen posible una evolución de la obra. Muy pocos creadores tienen esa posibilidad”, agrega Toranzos.
La muestra abre por espacio de un mes. Las obras pertenecen al CAV/Museo del Barro y a colecciones particulares como las de Daniel Mendonca y Félix Toranzos.
Pedro Juan Agüero Lugo (San Juan Bautista, Misiones, 1958 - Asunción, 1993). Perteneció a una importante generación de artistas visuales contemporáneos de este país, que irrumpió con fuerza en el último cuarto del siglo XX con un lenguaje directo, desenfadado y ríspido.
Obtuvo numerosos premios, como el Benson & Hedges, el Gabriel Casaccia en Areguá (1985) y el Ahorros Paraguayos de Dibujo y Pintura (1988). Falleció en 1993.