Superado el invierno, las perspectivas apuntan a picos de alta producción de leche hasta noviembre, aunque los costos para mantener los animales siguen elevados debido al encarecimiento de los balanceados y fletes.
“Eso preocupa al sector, porque cuando sobra leche, se perfila que volverá a haber un sobrante este año. Ahora mismo yo no quiero vaticinar que van a bajar los precios, no puedo asegurarlo, pero sí van a ir apareciendo nuevas ofertas en los supermercados porque va a haber un excedente”, explicó al respecto el presidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac), Erno Becker.
Este aumento de producción se da por encima del crecimiento del consumo, que de acuerdo con la industria, permanecerá en 135 litros por persona por año. Sobre los factores que influyen en este comportamiento, Becker mencionó que hay una menor intención de compra en parte por los efectos de pandemia, a lo que se suma la merma de compras estatales para la merienda escolar y para el Programa Alimentario Nutricional Integral.