09 jun. 2025

El presidente y las mujeres: Jackie y las otras en la vida de JFK

Por Robert Macpherson, de AFP

En Rhode Island.  JFK y su esposa Jackie observan una competencia náutica en el año 1962.

En Rhode Island. JFK y su esposa Jackie observan una competencia náutica en el año 1962.

WASHINGTON - EEUU

Muchas mujeres marcaron la vida de John F. Kennedy: su esposa, la radiante e impecable Jackie, su madre Rose, que alimentó sus ambiciones presidenciales, y todas las otras: una estrella de cine, una joven becaria, una amante vinculada a la mafia e innumerables prostitutas.

El presidente estadounidense, cuyo asesinato en Dallas hace 50 años, el 22 de noviembre de 1963, sigue siendo un tema preponderante en el imaginario colectivo, mantuvo una complicada relación con las mujeres, tanto con las que le sirvieron en su carrera hacia la Casa Blanca, como con las que solo buscaba saciar una libido incontrolable.

“Dependía de qué mujer se tratara”, dijo Larry Sabato, autor de un nuevo libro sobre JFK The Kennedy Half-Century: The Presidency, Assassination and Lasting Legacy of John F. Kennedy.

“Podía ser encantador y respetuoso con las mujeres con poder, con las que tenían influencia”, agregó el director del Centro de Política de la Universidad de Virginia. “Pero JFK tenía también un apetito sexual casi inextinguible y hoy se diría que trataba a las mujeres jóvenes y lindas como objetos sexuales”.

La historia de John F. Kennedy no se puede disociar de la de Jackie, la joven Jacqueline Bouvier, nacida en julio de 1929 en el seno de una familia acomodada y sinónimo de refinamiento y elegancia. La aprendiz de periodista de 24 años y el senador de 36 recién elegido se casaron en 1953.

Jackie alentó a su esposo a escribir Perfiles de coraje, un libro ganador del premio Pulitzer sobre la valentía política de ocho senadores, cuando el futuro presidente se encontraba convaleciente de una operación de espalda. También enfrentó a su lado la campaña electoral que lo opuso al republicano Richard Nixon.

En la Casa Blanca, Jackie se dedicó a las artes y la cultura, ofreció prestigiosas recepciones y se encargó de la educación de los dos hijos de la pareja: Caroline y John-John.

Durante las horas que siguieron al asesinato de su marido, Jackie, que estaba sentada a su lado en la limusina presidencial, se negó ostensiblemente a quitarse su traje Chanel rosado manchado de sangre. “Quiero que se vea lo que le hicieron a Jack”, dijo.

Jackie Kennedy, que se casó en segundas nupcias con el multimillonario armador naviero griego Aristóteles Onassis, murió en 1994 a los 64 años.