12 may. 2024

“El Presidente de Olimpia es un enfermo sin norte”

AUDIO. Ricardo Tavarelli salió al paso de las duras declaraciones de Carísimo Netto y le pidió “callarse” porque “no está a la altura y no puso un dólar en Olimpia”.

Al Mono se le acabó la paciencia y arremetió contra Carísimo Netto. Foto: Archivo - Última Hora

El lunes se sabía del sorpresivo alejamiento de Ricardo Tavarelli del Olimpia, quien había llegado con Marcelo Recanate como gerente deportivo del club y este martes, el presidente Oscar Carísimo Netto ventiló los motivos de la salida del Mono. Habló de un salario elevadísimo que Olimpia no puede pagar, “negocios” del fútbol y una actuación nula en los últimos meses. Esto molestó, y bastante, a Tavarelli.

Tavarelli sostuvo que aguantó muchas cosas de Carísimo por tratarse de “una persona enferma”, pero si esto termina así es porque él comenzó a hablar. “Él me dice truco y yo le digo retruco, tiene todas las de perder”, manifestó en contacto con Fútbol a lo Grande por la 1080 AM.

“Carísimo lo que tiene que hacer es callarse, él no puso un dólar en Olimpia. Se sirvió de nuestro trabajo, eso es lo que la gente tiene que saber, él se sirvió de más de 4 años y medio de trabajo. Se subió a un auto con chofer, con nafta súper y él sentado al lado”, comenzó diciendo Tavarelli.

Mono indicó que Carísimo no le pagó un dólar y que si bien trajo su experiencia, el actual presidente administró mal muchas cosas y los verdaderos artífices del buen momento que vivió el club son los jugadores.

“Él no me pagó un solo dólar. Cuando renunció Marcelo (Recanate) yo también lo hice. Él me pidió quedarme, le conseguí dinero al Olimpia cuando a él nadie le atendía el teléfono”, añadió.

Tavarelli lamentó la situación, porque Carísimo “ya no tiene un norte y una persona no tiene norte… hasta ahí llego, no quiero decir otra cosa”.

Apuntó que no tiene nada que esconder y por ende no se callará. “Ahora que el habló ya te das cuenta por qué uno no puede convivir con una persona así. No está a la altura del Olimpia hoy. Es fácil administrar el dinero ajeno. Él quiso que así sea, mi paciencia también tiene un límite, él habla y yo le digo retruco. Pensé que era un persona un poco más inteligente”, finalizó.