23 jun. 2025

El pan que da la vida eterna

Hoy meditamos el Evangelio según san Juan 6,60-69.

No todos los evangelistas cuentan la institución de la Eucaristía. San Juan, que dedica varios capítulos a la Última cena, no menciona las palabras de la institución de este sacramento fundamental en la vida de la Iglesia. Sin embargo, el capítulo 6 está casi enteramente dedicado al discurso sobre el pan de vida.

En este importante discurso, Jesús pronuncia unas palabras que escandalizaron a los oyentes: “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida” (Jn 6,54-55).

El Evangelio que leemos hoy nos relata la reacción a esas palabras: muchos discípulos de Jesús se escandalizan, preguntándose cómo se puede comer la carne de un hombre y beber su sangre. Y como consecuencia, muchos dejaron de seguirle, abandonaron el camino, la llamada a acompañar al Maestro.

El problema es más grave aún porque esas críticas no se transforman en diálogo con el mismo Jesús, sino que se quedan en murmuraciones. Por eso el Maestro interviene para explicar que la vida cristiana solo es posible si se confía en Dios: “Ninguno puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre”.

El mensaje cristiano, el encuentro con Jesucristo, es piedra de escándalo, algo que rompe nuestros esquemas de previsión y organización de vida. La redención es posible si nos dejamos salvar, si aceptamos ser parte del Cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia.

Y eso se concreta en la Santa Misa, que a San Josemaría le gustaba describir como el “centro y raíz de nuestra vida interior”.

La cosa más grande que podemos hacer cada día es la participación en el santo sacrificio del altar. En una ocasión, el papa Francisco recordó que “nutrirnos de Jesús y vivir en Él mediante la Comunión eucarística, si lo hacemos con fe, transforma nuestra vida, la transforma en un don a Dios y a los hermanos. (...) El Cielo comienza precisamente en esta comunión con Jesús” (Ángelus 16-VIII-2015).

Finalmente, Jesús se dirige a los doce, preguntándoles: “¿También vosotros queréis marcharos?”. Es interesante que a pesar de que supiera quiénes creían y quiénes eran incrédulos, pregunte directamente a los apóstoles sus intenciones, que interpele su libertad.

Podemos hacer nuestra la respuesta de Pedro: Señor, ¿a quién iremos?, ¿qué más podemos hacer si no seguirte? En la relación contigo, vivida especialmente en la comunión eucarística, encontramos la fuente de nuestra alegría y el motivo de nuestra existencia.

El papa Francisco en ocasión de una misa reflexionó… ”Un momento de crisis es un momento de elección, es un momento que nos pone frente a las decisiones que tenemos que tomar. Todos en la vida hemos tenido y tendremos momentos de crisis. Crisis familiares, crisis matrimoniales, crisis sociales, crisis en el trabajo, muchas crisis... También esta pandemia es un momento de crisis social…

Pedro ha madurado un poco y aquí no protesta. No entiende lo que Jesús dice, eso de “comer la carne, beber la sangre” (cf. 6,54-56): no lo entiende, pero confía en el Maestro. Se fía. Y hace esta segunda confesión: “Pero a quién vamos a ir, por favor, tú tienes palabras de vida eterna”…

Esto nos ayuda a todos a vivir los momentos de crisis. En mi tierra hay un dicho que dice: “No cambies de caballo en medio del río”. En tiempos de crisis, hay que ser muy firmes en la convicción de la fe. Los que se fueron, “cambiaron de caballo”, buscaron otro maestro que no fuera tan “duro”, como le decían a él. En tiempos de crisis tenemos la perseverancia, el silencio; quedarse donde estamos, parados. Este no es el momento de hacer cambios. Es el momento de la fidelidad, de la fidelidad a Dios, de la fidelidad a las cosas [decisiones] que hemos tomado antes. Y también, es el momento de la conversión porque esta fidelidad nos inspirará algunos cambios para bien, no para alejarnos del bien… Que el Señor nos dé la fuerza, en los momentos de crisis, de no vender la fe.

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-py/gospel/evangelio-feria-vi-vigesima-semana-tiempo-ordinario/ y https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2020/documents/papa-francesco-cotidie_20200502_lecrisi-occasioni-diconversione.html).