“El narcotráfico es un delito de carácter transnacional que busca y necesita de espacios para poder existir, para poder tener su propia razón de ser. Ecuador ha pasado de ser en su momento un país de tránsito a ser también un país en donde se está lavando dinero, pero también consumiendo y produciendo de alguna forma”. Estas son palabras del embajador de Ecuador en Paraguay, quien en una conversación con Última Hora explica los motivos que llevaron al presidente de su país a declarar el estado de excepción durante sesenta días.
Los altos índices de delincuencia e inseguridad que golpean al país “es la venganza de estos grupos, debido al combate frontal contra el narcotráfico. Se puede decir que se debe al malestar de esta gente. Por ello -prosigue el diplomático- la delincuencia contra el Estado ecuatoriano, contra sus fuerzas de seguridad. Se ha comprobado que hay un aumento de esta delincuencia, de esta violencia en el país en los últimos meses, de manera que hay tomar decisiones y rápidas. Esta decisión ha sido declarar el estado de emergencia, facultad constitucional contemplada para el presidente y pedir a la fuerza pública, en este caso a la Policía, que esté asistida por las Fuerzas Armadas para hacer el control de la seguridad en el tiempo que dure el estado de excepción”, agregó Apunte Franco.
El objetivo de la medida adoptada esta semana por el mandatario Guillermo Lasso tiene como “único propósito recuperar y reinstalar con visos de permanencia, como siempre ha sido en el país, la seguridad de la ciudadanía”. “Ecuador ha sido siempre un país tradicionalmente pacífico, con índices delictivos menores”, afirma.
“SE SIENTE EN PARAGUAY”. Consultado sobre la vigencia del narcotráfico en Paraguay, el representante ecuatoriano señala que “esto se siente en todas las naciones, se siente en Paraguay, en todas partes. No hay fronteras para la violencia en este tipo de delitos”, puntualiza.
Apunte Segura afirma que Ecuador y Paraguay pueden trabajar en ese sentido para combatir a los narcotraficantes. “Conversamos con los viceministros de Relaciones Exteriores para tratar de coordinar posiciones en estos temas. Hemos quedado a nivel de nuestros gobiernos que a principio del próximo año podamos reunir a la comisión mixta para conversar sobre estos asuntos. Hay mucho espacio para coordinar y tratar de trabajar en conjunto en la erradicación de estos delitos. Creo que estamos los dos países muy empeñados en trabajar en ese sentido. Por supuesto nosotros apoyamos toda política conducente a poder sancionar mecanismos para poder luchar contra este delito transnacional”, recalca el diplomático.
El estado de excepción que rige desde este martes en Ecuador tendrá una duración de 60 días, y en ese marco, “todos los derechos constitucionales están garantizados en el decreto. Incluso se pide a las fuerzas mesura en el ejercicio de sus funciones“, afirma finalmente el embajador.