18 may. 2025

El home office se impone como opción tras el Covid-19

Eficiencia. El home office demostró durante la pandemia de Covid-19  que se puede producir igual que en la oficina.

Eficiencia. El home office demostró durante la pandemia de Covid-19 que se puede producir igual que en la oficina.

El home office, teletrabajo o trabajo a distancia planteó un gran desafío, nunca antes pensado, para las organizaciones y sus colaboradores, ni bien comenzó la pandemia de Covid -19, ya que implicó tomar decisiones en tiempo récord y encarar una serie de cambios y adecuaciones para asegurar la continuidad en la producción.

A 19 meses de iniciada la pandemia, que puso en jaque al mundo laboral, esta modalidad de trabajo demostró de que puede funcionar a la perfección y lograr una producción óptima de los colaboradores y, por ende, de las organizaciones. “No podemos negar que al principio fue complicado, pero con ayuda de la tecnología y el correr del tiempo nos fuimos adecuando, al punto de visualizar a esta modalidad como una opción para implementarla a largo plazo”, destaca Bethania Bedoya, gerente de RRHH de Comtel.

Bedoya relata que implementar sistemas estandarizados de control, agilizar los sistemas de información y comunicación, aprender a trabajar por resultados y realizar rituales periódicos de comunicación virtual pueden ayudar a cualquier organización a seguir manteniendo un contacto permanente y productivo con los colaboradores.

“Incluso hoy podemos afirmar que, al estar separados, la comunicación, la conexión y la colaboración se hicieron más fuertes en los equipos de trabajo”, remarca Bedoya.

La gerente de RRHH indica que mediante la implementación de los rituales de trabajo a distancia, hace sentir incluso más cómodos y satisfechos a los colaboradores, quienes ya apostaron fuertemente a este cambio. “Tomando como base nuestra experiencia, consideramos que el teletrabajo es una modalidad que llegó para quedarse”, enfatiza Bedoya.

Beneficios. El trabajo a distancia demostró ser una modalidad beneficiosa para todos, pues para las organizaciones puede implicar la disminución de algunos costos, la reducción de los espacios físicos de trabajo, el aumento de la retención del talento y una buena manera de atraer el talento de afuera.

Bedoya considera que el trabajo desde la casa ofrece muchos beneficios para la persona, como el ahorro de tiempo y costos, mayor flexibilidad e independencia, más accesibilidad (derribando barreras estructurales), aumento de la productividad y el nivel de concentración, un equilibrio entre la vida laboral y la personal. Así también, ayuda a mejorar la calidad de vida, al evitar el estrés del tráfico o traslado, una alimentación más saludable y compartir más tiempo con los seres queridos, entre otras cosas.