El reporte da cuenta que el desembolso en los sueldos de los funcionarios estatales creció en G. 1,08 billones (USD 156,2 millones) en comparación a lo registrado en el mismo periodo del 2019. En términos porcentuales, la variación equivale al 6,6% (ver la infografía).
Si ese monto total se divide por los 365 días del año, se puede ver que el Gobierno Central gastó USD 6,9 millones de forma diaria solo en remuneraciones de su personal.
En un año duro para las finanzas públicas por el golpe de la pandemia en las recaudaciones de impuestos, lo que desembocó en un crecimiento del 35% de la deuda estatal y en un déficit fiscal del 6,2% del PIB para enfrentar la crisis sanitaria y económica, el Tesoro tuvo que utilizar USD 300 millones provenientes de la emisión de bonos soberanos para cubrir el gasto salarial.
Contratos y gratificaciones. De acuerdo con la explicación dada por el Ministerio de Hacienda, el crecimiento de este indicador se da, principalmente, por dos cuestiones: la necesidad de contar con más personal de blanco para enfrentar la pandemia y los pagos de las bonificaciones especiales para médicos y el personal de apoyo sanitario.
Con respecto al primer punto, la justificación es que se tuvo que contratar a un mayor número de médicos y enfermeros ante la explosión del Covid-19, además de tener que renovarse o aumentar los vínculos de los ya contratados con anterioridad.
Con relación al segundo punto, señalaron que la Ley de Emergencia estipula que el personal de blanco puede recibir hasta dos gratificaciones especiales por estar directamente afectado a la atención de la pandemia. Este beneficio extraordinario se fijó en dos salarios mínimos.
Indicadores. El informe divulgado ayer por la cartera confirma además los datos preliminares de cierre de año que fueron dados a conocer en diciembre.
En ese sentido, el documento indica que el déficit fiscal llegó a los USD 2.130 millones, lo que representa el 6,2% del PIB. El balance operativo, por su parte, terminó en -2,6%, lo que equivale a USD 882 millones.
La inversión pública, a su turno, llegó a un nivel récord en el ejercicio pasado y alcanzó los USD 1.248 millones, con un crecimiento del 24,7%. El principal ejecutor de estos proyectos fue el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con una participación del 81% sobre el total.