Inicialmente, el BCP pronosticaba una inflación de 4% para el 2019; en abril pasado, recortó la estimación a 3,9% y en julio quedó en 3,7%. A setiembre pasado la inflación llegó a 1,6%.
En su más reciente informe de Política Monetaria, el BCP explicó que esta corrección en la proyección de inflación se relaciona con las menores perspectivas que se manejan para la economía en su conjunto, respecto a mediciones anteriores. “Si bien el aumento del tipo de cambio en el periodo reciente, observado también en la región, ha atenuado en cierta medida la corrección a la baja de las proyecciones de inflación, prevalecen los efectos de las holguras de capacidad, por lo que las perspectivas de presiones inflacionarias en el mediano plazo se han acotado”, recalca la entidad.
Para los próximos meses, la banca matriz prevé que la inflación retorne a 4% a mediados de 2020, mediante un aumento gradual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), y se mantenga en ese nivel por lo menos hasta el tercer trimestre del 2021.
El BCP redujo a 0,2% la estimación de crecimiento del PIB para el 2019, tras meses de recesión.