El Departamento de Estado dijo en un comunicado que el atentado con bomba en Pune, ciudad próxima a Bombay, en febrero pasado, y los de noviembre de 2008 en Bombay, son un buen recordatorio de que los hoteles, mercados, trenes y demás sitios públicos conforman el blanco predilecto de grupos terroristas.
“Los terroristas y sus simpatizantes han demostrado su voluntad y capacidad para atacar blancos visitados por ciudadanos estadounidenses u occidentales”, dijo el documento.
Esta alerta de viajes reemplaza a la emitida el 29 de enero pasado y tendrá vigencia hasta el próximo 30 de mayo.
El pasado 14 de marzo, la policía india dijo que había evitado un nuevo atentado múltiple en Bombay con la detención de dos sospechosos con presuntas conexiones con grupos terroristas paquistaníes.
La ciudad de Bombay, capital financiera y meca del cine indio, ha sufrido varios grandes atentados en las últimas dos décadas, el último de ellos entre el 26 y 29 de noviembre de 2008, cuando varios ataques coordinados a hoteles, una estación de tren y otros objetivos causaron 166 muertos.
Ese atentado múltiple llevó a la India a adoptar medidas severas de seguridad, que no impidieron un nuevo atentado contra una cafetería en la ciudad de Pune el pasado 13 de febrero, en el que murió una docena de personas.