Las víctimas fueron identificadas como Zacarías Álvarez Báez (52) y el suboficial Víctor Hugo Mármol (34).
El hecho se había iniciado alrededor de las 21.30, según se observa en las cámaras de circuito cerrado con que cuenta la casa, cuando Álvarez llegaba a su domicilio, luego de un día de trabajo. En ese momento, los presuntos asaltantes, identificados como Néstor Sebastián Vargas (25) y Ronaldo Isabelino Lovera (28), ingresaron a la residencia y a punta de arma de fuego redujeron primeramente a la esposa del comerciante. Ante esta situación, el hombre intentó llegar hasta su camioneta para tomar su arma y defenderse. En ese momento, se habría generado un intercambio de disparos, ya que uno de los malvivientes interpuso como escudo a la señora y el dueño de casa en ese ínterin recibió un disparo que posteriormente le produjo la muerte.
Los asaltantes tomaron el dinero que tenía la mujer, unos 3.300.000 guaraníes, y una cartera que estaba en la camioneta, conteniendo 12 millones de guaraníes y billetes en dólares. Luego se fugaron a pie.
Según las versiones de los agentes de la comisaría de Quiindy, los dos jóvenes delincuentes primeramente asaltaron a una pareja que iba en una motocicleta, los bajaron e iban a fugarse en la moto; sin embargo, esta paró por falta de combustible, y siguieron nuevamente la huida a pie.
Pasaron por un matorral y al salir a un camino vecinal se encontraron con el suboficial Mármol, quien iba en su vehículo; había sido llamado desde Paraguarí para un servicio.
Ante la actitud sospechosa de los jóvenes, el agente se bajó y enfrentó a los malvivientes, pero recibió un disparo en el pecho, lado izquierdo, que lo mató casi al instante.
Lovera y Vargas se mostraron nuevamente entre la gente, cuando ya fueron descubiertos como los autores del asalto y los agentes de la comisaría local los ubicaron para detenerlos. Los mismos dijeron que solo dieron muerte al comerciante, no así al policía.
Se supo que los detenidos pidieron ayuda a sus familiares, quienes en un taxi fueron a buscarlos, por lo que también fueron demorados al intentar sacar a los sospechosos de la ciudad.
La fiscala Mercedes Vera imputó a ambos por homicidio doloso y hurto agravado, además pidió prisión para ellos.
Ambos jóvenes son del barrio San Isidro de Lambaré, desde donde fueron para realizar el hecho delictivo.