La elección presidencial estadounidense de 2000 dependió de unos pocos votos en Florida y finalmente se decidió en la Corte Suprema.
La carrera por la Casa Blanca de 2020 dio origen a la “Gran Mentira” y acabó con partidarios del candidato perdedor irrumpiendo en el Capitolio de EEUU. Solo queda esperar y ver lo que 2024 tiene reservado.
Donald Trump, el primer presidente en la historia de Estados Unidos que se niega a aceptar el resultado de una elección, está coqueteando con otra carrera por la Casa Blanca en lo que podría ser un momento decisivo para la democracia estadounidense.
Robert Kagan, investigador principal de Brookings Institution, hizo sonar las alarmas en los círculos políticos la semana pasada con un escalofriante artículo de opinión en The Washington Post, donde describía un escenario apocalíptico. “EEUU se encamina hacia su mayor crisis política y constitucional desde la Guerra Civil”, escribió Kagan.
El académico neoconservador advirtió sobre una “posibilidad razonable, en los próximos tres o cuatro años, de que se produzcan incidentes de violencia masiva, una ruptura de la autoridad federal y la división del país en enclaves rojos (conservadores) y azules (progresistas) enfrentados”. AFP