“Los productos ilegales a veces tienen una diferencia del hasta 50% con los legales”, explicó Iván Dumot, director ejecutivo de la firma.
Como consecuencia, sufrieron una caída en la facturación, porque a pesar de que venden la misma cantidad, ganan menos.
“Hemos limitado la expectativa de crecimiento de facturación, que era generar un 15% más con relación al 2013. Apuntamos a mantener los números del año pasado”, refirió.
Indicó que los productos más afectados son los alimentos, vinos y cervezas. Sobre la forma de comercialización de los productos ilegales, aseguró que en alimentos se puede hablar de contrabando “hormiga”, pero en materia de vinos y cerveza, por el volumen más importante, se ve que funciona una red más organizada. Los puntos focos de ingreso irregular son Puerto Iguazú, Posadas y Clorinda (Argentina), dijo.