Para el criminólogo y abogado Juan Martens, especialista en Derechos Humanos, las cifras que el Ministerio del Interior y la Policía Nacional dieron a conocer a los municipios de Central sobre zonas rojas, “evidentemente tenían una intencionalidad política de confundir o disimular la situación de violencia e inseguridad que está golpeando al país”. Esto, sin presentar en contrapartida un plan de combate a la delincuencia que permita bajar esos números y “enfriar” las zonas calientes.
“Abultaron denuncias como extravío de documentos como hechos delictivos y no lo son”, explicó el abogado.
De esta manera, las cifras de los delitos que sí golpean a la ciudadanía, como los asaltos callejeros y hechos de violencia, quedan desinflados. “Con eso demuestran que quisieron hacer un juego político mediático de querer desfigurar la verdadera situación que afecta a nuestro país”.
no es delito. Martens criticó el informe oficial de la Policía y el MI, que pone entre la denuncias más realizadas entre los meses de enero a noviembre del corriente año el extravío de documentos (38.876 denuncias), ya que dicho hecho no es un delito y no puede ser considerado como un hecho que marca en materia de seguridad en la sociedad.
“Hicieron un juego de palabras para abultar de una manera extraordinaria la cantidad de casos de extravío o pérdida de documentos que ni siquiera son delitos, pero gráficamente y visualmente, ellos presentaron de que ese era el principal problema. Es algo que ni siquiera esta tipificado en el Código Procesal Penal”, argumentó.
El abogado también resaltó que el segundo caso en la lista del informe están las cifras de accidentes de tránsito con resultados de daños materiales (29.247), que es un delito de acción penal privada.
distorsión. “En vez de mostrar una verdadera dimensión del problema, lo que hicieron es dibujar un gráfico que distorsiona la realidad. Eso es preocupante, ya que la estigmatización y señalamiento de ciudades peligrosas lo hicieron sin contar con bases ciertas y basados en denuncias de pérdida de documentos”, advirtió. Además, explicó que las autoridades cometieron “un error muy básico”, que no se pueden presentar en bruto cantidades de delitos o de denuncias, porque las ciudades tienen cantidades de habitantes diferenciadas y ellos hicieron un ránking de ciudades violentas en base a cifras totales, sin tener en cuenta la cantidad poblacional, y eso es un error muy básico”.
zonas rojas. Según la Policía, los municipios del Departamento Central considerados zonas rojas son San Lorenzo, Luque, Capiatá, Lambaré, Mariano R. Alonso, Fernando de la Mora, Limpio y Villa Elisa.
Las autoridades de seguridad analizan implementar una estrategia con los municipios. Una de las acciones consistiría en un mayor control vehicular por parte de los policías de Tránsito Municipal, ya que los delincuentes utilizan en sus atracos autos o motos robadas o sin documentos. Sacar de circulación a estos vehículos sería una acción preventiva de asaltos.
El subcomandante de la Policía, Gilberto Fleitas, había señalado la importancia de que del comportamiento delictivo no solamente la Policía tenga conocimiento.