Este documento fue presentado por el Poder Ejecutivo la semana pasada al Congreso Nacional, tras el veto total a la anterior legislación que había sido sancionada en enero, cuyo tratamiento también está previsto como segundo punto.
El proyecto ideado por el Ministerio de Hacienda plantea subvenciones de G. 1.096.420 para los comerciantes y de G. 500.000 para los trabajadores informales. En el caso de los primeros, la propuesta habla de cuatro pagos, en principio, pero aclara que pueden llegar a seis si existe disponibilidad financiera; mientras que en el caso de los informales, las transferencias serían solo en dos ocasiones, considerando que los mismos ya accedieron anteriormente a las acreditaciones del programa Pytyvõ.
Están alcanzados los residentes de 16 ciudades limítrofes con Argentina: Encarnación, Alberdi, Puerto Falcón, Nanawa, Ayolas, Pilar, Paso de Patria, Humaitá, Cerrito, General Díaz, Mayor Martínez, Villa Oliva, Villa Franca, Natalio, Mayor Otaño y San Rafael del Paraná.
Estas subvenciones se financiarán con el saldo del programa Pytyvõ 2.0, que alcanza unos G. 66.072 millones (USD 9,9 millones al cambio actual).
El Ministerio de Hacienda estima que este nuevo subsidio podría llegar a un universo potencial de 43.000 personas. De acuerdo con los cálculos preliminares hechos por los técnicos fiscales, se prevé que podrían acceder al programa unos 24.000 trabajadores informales y 19.000 dueños de unipersonales y mipymes.
Veto. El Ejecutivo, por recomendación de Hacienda, había decidido vetar la Ley 6708/21 que establecía subsidios para comerciantes e informales de las ciudades fronterizas con Argentina.
La cartera había explicado que esa legislación era inviable por su generalidad y las complicaciones en las metodologías de registro y pago.
Además, como establecía subvenciones de entre G. 3.000.000 y G. 500.000, la institución temía que eso requiera de fondos públicos que no existen, lo que también podría generar roces con los beneficiarios.
Tras varias reuniones con gremios de comerciantes fronterizos, Hacienda acordó trabajar en la nueva propuesta y vetar la sancionada en enero. Sin embargo, si bien hubo un consenso casi total, los comerciantes de Encarnación no firmaron el acuerdo.