Douglas Cubilla, director de Aeropuertos de la entidad, explicó que se labró el acta formal para comunicar a las embaladoras, dado que se resisten a dejar las instalaciones, pese a que fueron notificadas sobre la no renovación de los acuerdos. Añadió que, en caso de que siga la oposición, se hará una denuncia ante el Ministerio Público.
“Si no salen en 72 horas vamos a denunciar ante la Fiscalía. Están operando en forma irregular, sin contrato. En tiempo y forma les comunicamos que no habría renovación. En su momento, estas empresas fueron metidas en el aeropuerto por los presidentes de turno, mientras que la presidencia actual hizo un concurso”, expresó.
El funcionario destacó que el concurso para otorgar la explotación del servicio está en plena etapa de evaluación e indicó que la empresa que termine adjudicada deberá pagar más de lo que actualmente abonan las embaladoras. Apuntó que, en otros aeropuertos del mundo, los ingresos no aeroportuarios representa hasta el 35% de toda la recaudación de las entidades que operan las terminales, mientras que en nuestro país la proporción es apenas del 3% porque pagan poco.
BAJO APORTE. Édgar Melgarejo, presidente de la Dinac, remarcó que las sociedades que representan a las marcas Secure Wrap, Safe Bag y SecureBag ya tienen sus contratos expirados desde hace tiempo, por lo que en reiteradas ocasiones se les solicitó que abandonen sus puestos. Además, aseguró que venían pagando cifras irrisorias por el permiso que les dio la Dinac, mientras que sus facturaciones eran muy altas.
Al respecto, dijo que entre las tres firmas recaudaban más de USD 100.000 mensuales y solo abonaban USD 300 a la entidad aeronáutica. Al año, significa una cifra superior a USD 1.000.000 en facturación, pero la transferencia a la Dinac ascendía USD 7.000, mencionó Melgarejo. Dijo que innegablemente las empresas podían pagar más, pues cuando se les notificó sobre el desalojo una de ellas ofreció USD 40.000 anuales para poder quedarse.
En lo que se refiere al nuevo concurso para el embalaje de maletas, el plazo del contrato es de cuatro años, renovable por otros seis años consecutivos en forma automática si el oferente alcanza las ventas netas estimadas y cumple con el pago de la renta. En ese sentido, la oferta de pago anual a la Dinac no puede ser menor a los G. 720 millones.