10 feb. 2025

Desidia política deja a Humaitá sin agua desde hace meses

Planta. En Humaitá se debe renovar la planta de agua.

Planta. En Humaitá se debe renovar la planta de agua.

Humaitá, histórica comunidad del Departamento de Ñeembucú, ubicada a 45 kilómetros al sur de Pilar, pasa por una delicada situación, ya que 650 viviendas conectadas a la red de provisión de agua potable están sin el vital líquido a causa de la desidia política de sus autoridades.

El suministro lo realiza la Junta de Saneamiento, pero desde hace meses solicitan auxilio al ahora ex intendente Víctor Bordoli (ANR), al gobernador de Ñeembucú, Luis Benítez, y hasta al titular de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Frutos.

El presidente de la Junta de Saneamiento, Cristian Ríos, en una nota remitida a Bordoli, afirmó en mayo pasado que el reclamo no se atendió porque el intendente no acompaña las gestiones.

“Desde el mes de octubre del 2020 estamos enviando notas dirigidas al Ejecutivo, pero no recibimos respuestas a lo solicitado. También comunicamos como comisión las necesidades a la Gobernación Departamental, y a la Entidad Binacional Yacyretá sin que se hagan eco de lo solicitado presumiendo por la falta de acompañamiento del representante político del distrito”, se lee en el documento remitido al entonces intendente el 26 de mayo.

Actualmente, el intendente es el colorado Germán Godoy, quien asumió en reemplazo de Bordoli, ya que este se postula para el rekutu a pesar de los antecedentes que tiene. Recordemos que en agosto de 2019 los diputados salvaron a Bordoli de la destitución, pese a la denuncia por un perjuicio de G. 2.767 millones. El político colorado también utilizó una ambulancia de forma particular y la Fiscalía lo acusó por la supuesta apropiación del vehículo.

Más. Según la Ley 369/72 cada Junta de Saneamiento cuenta con una Comisión Directiva cuyos miembros son elegidos en asamblea de la misma Junta, a excepción de uno designado por la municipalidad local. El concejal Jorge Duré es representante del municipio de Humaitá ante la Junta, y ya hubo varios reclamos a Bordoli, pero este renunció para el rekutu sin dar solución a los pobladores a los que busca representar de nuevo.

Según la profesora Vicenta Miranda, ciudadana de Humaitá, el problema es grave, teniendo en cuenta que unas 1.500 personas están pasando un terrible momento en plena pandemia y sin agua. Miranda indicó además que ya llevan dos años escasez por sequía. “Todo se está secando. Hay lagunas que nunca se quedaron sin agua y hoy están sin el líquido”, señaló.

El vicepresidente de la Junta de Saneamiento, Carlos Sosa, comentó que técnicos de Senasa y de la Gobernación buscan impulsar los proyectos para dotar de nuevas estructuras, equipamientos y sitio para la toma de agua cruda y así solucionar el problema. Mientras, el pueblo continúa padeciendo por no contar con el vital servicio.