Así lo estableció la Embajada del país en Buenos Aires, mediante una circular fechada el jueves último. Esto obligará a los funcionarios de la mayoría de las representaciones consulares en el país vecino a buscar la manera de retornar a sus sedes de servicio, considerando que parte del plantel se hallaba en territorio paraguayo, percibiendo sus haberes normalmente, incluyendo el rubro de alquiler.
Con la disposición que entrará a regir el lunes, el embajador en Argentina, Julio César Vera Cáceres, también establece que los funcionarios mayores de 65 años, los que padecen enfermedades crónicas y las madres lactantes, no asistirán a sus oficinas, pero realizarán sus labores desde su domicilio. Todos deberán observar el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias del gobierno argentino.
Al declararse la pandemia, e iniciada la cuarentena que implicó la paralización de actividades, varios funcionarios de los consulados del Paraguay en países vecinos cruzaron a territorio nacional y no retornaron a sus sedes, pese a que como diplomáticos no tienen inconvenientes para cruzar, aún estando cerradas las fronteras. Sin embargo, no lo hicieron.
Algunos jefes de misión consular alertaron de la situación a la Cancillería Nacional. No solo porque las demandas de asistencia de parte de los connacionales estaban recayendo sobre los hombres de los que continúan trabajando en medio de la pandemia, sino porque sus compañeros ausentes seguían cobrando como si estuvieran de servicio.
Solo los consulados en Buenos Aires, La Plata, San Justo y Resistencia funcionarán a puertas cerradas debido al alto índice de contagio de la Covid-19 en sus jurisdicciones.