Susana Oviedo
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Asumió la representación diplomática del Brasil en Paraguay en enero de 2017, y a casi tres años de gestión se despide de Paraguay. En el curso final de su gestión, le tocaron momentos de tensión, como la crisis política desatada por la firma del acta bilateral con Paraguay, sobre la contratación de energía de la Itaipú, hecho que costó el puesto al canciller nacional, Luis Castiglioni, y otros funcionarios, y colocó al borde de un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez. El embajador Carlos Alberto Simas Magalhães firmó una nueva acta el 1 de agosto pasado, junto con el embajador Federico González, por Paraguay, para dejar sin efecto lo acordado el 24 de mayo entre las Altas Partes Contratantes (cancillerías) y devolver a instancias técnicas la negociación sobre la contratación de energía eléctrica de la Itaipú Binacional.
–¿Pagó caro el Gobierno paraguayo la crisis desatada tras conocerse los términos del acta del 24 de mayor sobre Itaipú y sortear el tema?
–Yo creo que fue muy duro todo, por un acta técnica que no tenía ninguna pretensión sobre soberanía energética. Nunca se habló de eso en parte alguna.
–Al principio el Gobierno de Abdo Benítez se sorprendió de la reacción que generó el acta bilateral, y argumentó un error de comunicación, ¿cree que fue así?
–Eventualmente sí, pero es que Eletrobras y ANDE pasaron 25 años haciendo estos acuerdos todos los años, y nunca hubo una línea en prensa alguna sobre el tema. Cuando no consiguieron un acuerdo, y fueron a las Altas Partes, se crea un problemazo político aquí en este país, absolutamente sorprendente.
–¿Cómo vio usted la situación que suscitó ese tema en julio último y la tensión que generó en el Paraguay?
–Para mí, enorme sorpresa, el tema fue extremamente manipulado desde el punto de vista político. Eso está claro y se puede constatar con las cosas que pasaron, a tal punto de llamar al presidente de la República de vendepatria y otros términos muy despreciativos sobre la figura del jefe de Estado, Mario Abdo.
Hubo un impase técnico, no había otra solución, bajo el Tratado, sino el llamar al sistema de solución de controversia del Tratado que son las Altas Partes. Y eso se hizo.
Después, en forma totalmente inexplicable, porque nunca habíamos oído hablar de ese tema, en parte alguna, en Brasil, ni en la mesa de negociaciones, aparece el señor Ferreira (Pedro), director de la ANDE, diciendo que la delegación paraguaya no había obedecido a las instrucciones o sugerencias que había hecho esta entidad para la negociación del acta técnica y el famoso punto ese de la venta de energía.
A nosotros nos causó más perplejidad todavía, porque nunca habíamos hablado de este punto con ninguna autoridad paraguaya. Nunca se había presentado a ninguna autoridad brasileña además.
– ¿Ni en la mesa de negociación?
– Jamás, ninguno de los puntos de la famosa ayudamemoria del señor Pedro Ferreira estuvieron en la mesa de negociación, en momento alguno, y habíamos negociado de buena fe; el lado paraguayo parecía satisfecho también con lo que habíamos conseguido en un acta. Y de repente hubo un llamado de pedido de interés formulado por la ANDE, que no es nada, no es licitación, sino dice: tengo condiciones eventuales, mayor flexibilidad de conformar y de conceder mayor cantidad de energía, pero para eso necesito que todas las empresas que tengan interés, manifiesten ese interés.
De repente eso resultó en una venta de energía de Itaipú. Lo que es una locura, porque Pedro Ferreira, como director de ANDE, es el primero en saber cómo se negocia la energía de Itaipú. No es así, nunca fue así.
Puede cambiar en el 2023 cuando negociemos el Anexo C del Tratado de Itaipú, que es tarifa y condiciones de comercialización.
–Pero su Gobierno decidió dejar sin efecto el acta del 24 de mayo...
–Bueno, un acta técnica que reglamentaba algunos puntos que no habían sido reglamentados desde el 2007 se transformó en una crisis política mayor, sin razón para eso, sin fundamento real. Nos dimos cuenta de que lo que querían, simplemente, era crear tal dificultad para el Gobierno del presidente de Mario Abdo. Nosotros consideramos eso, que por un acta técnica podría haber hasta un cambio de gobierno en Paraguay, lo que sería pésimo para las instituciones, peor todavía para la democracia en este país. En fin, todo lo que a Brasil no le interesaba, políticamente hablando, en ese momento.
– En menos de un año de mandato.
– Así es. Entonces accedimos a negociar esa nueva acta donde decimos que dejamos sin efecto el documento anterior y que veremos lo que es posible negociar otra vez a nivel técnico.
–¿Qué me dice de la aparición de la empresa Léros, vinculada al hijo del presidente Bolsonaro?
–Esa empresa apareció por la llamada de interés formulada por ANDE. Era abierta a cualquiera. Vino a comprar energía para vender en el mercado brasileño. Nada que ver con lo que se pretendía con ese llamado de interés. Y eso me lleva a discurrir un poco sobre la famosa soberanía energética, un tema muy presente aquí en Paraguay. Mucha gente habla de esto.
– ¿Qué opina usted al respecto?
–Significa: tengo mi energía y de ella dispongo. Es verdad, pero para eso tienes que contratar, si hablas de Itaipú o de Yacyretá. Y para contratarla, tienes que tener clientes, demanda. Porque si no, ¿qué vas a hacer con la energía? Por eso que, en el fondo, la gran discusión que siempre dije aquí a mis interlocutores paraguayos es que la gran discusión que Paraguay debería hacer es cómo utiliza la energía. Hay varias opciones, pero tienes que definir, tiene que haber un plan maestro de utilización de la energía, porque si no, en última instancia, puede venderla en Brasil ¿o puede venderla a quién? ¿A Chile?, ¿y quién sube los Andes?, ¿A Argentina?, no quiere, porque tiene Yacyretá. Entonces, el mercado natural de la energía fue y sigue siendo Brasil.
En mi país estamos examinando las fuentes alternativas de energía. Estamos bastante
desarrollados con energía eólica, estamos dando pasos importantes en energía solar.
Estamos con dos hidroeléctricas de tamaño medio a grande en la región amazónica. Y estamos con el gas del presal, también. Eso cambia el cuadro negociador. Si eres negociador brasileño, tienes que llevar en cuenta todo esto. Y ese es el trabajo que también tiene que hacer Paraguay.
Nosotros consideramos eso: que por un acta técnica podría haber hasta un cambio de gobierno en Paraguay. Lo que sería pésimo para las instituciones, peor todavía para la democracia.
Ninguno de los puntos de la famosa ayuda memoria del señor Pedro Ferreira estuvieron en la mesa de negociación, en momento alguno; y habíamos negociado de buena fe.
Carlos Simas M.
Es diplomático de carrera, función que viene ejerciendo desde el año 1975, ocupando varios cargos en la Cancillería de su país, como en el exterior. Sirvió en las embajadas brasileñas en Washington, La Paz y París; en la misión ante a la OEA en Washington; en la Misión Permanente de Brasil en Ginebra, en Marruecos y Polonia.