Son varios los problemas que aparecen como trabas a la implementación de dicha ley que fueron denunciados al Parlamento, contó la senadora Blanca Ovelar.
“Vemos que hay enormes carencias, vemos que hay escuelas que necesitan la alimentación escolar y no reciben, vemos discontinuidad en la entrega. Obviamente faltan más recursos, pero también más trasparencia y más probidad en el uso de esos recursos”, expresó Ovelar.
La alimentación escolar es clave para que no se deterioren las condiciones para el aprendizaje, sobre todo de los niños. Ante la importancia de esto, la senadora integrante del Frente Parlamentario Contra el Hambre recorre el país con las audiencias para recoger datos, verificar la implementación de la ley y los ajustes que deben realizarse.
La continuidad y la calidad del servicio son dos ejes en los que hay mucho trabajo por hacer, expresó la ex ministra de Educación durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos.
“Hay muchísimas denuncias de corrupción. De adjudicaciones de empresas que cumplen a medias, que no llegan con la cantidad. Hay problemas en la distribución. En algunas escuelas sobran y en otras faltan. Entonces también hay problemas en la focalización del servicio, ya que no hay plata para que sea universal”, expresó.
En los recorridos por los diversos municipios del país, recogió las versiones de directores, docentes, autoridades municipales, entre otros actores. “Realmente comprobamos que muy precariamente se implementa esta ley, eso nos preocupa y queremos mejorar”, señaló la ex ministra.
Las soluciones serán planteadas para el próximo año para poder implementarlas. Una de las alternativas plantea que los productores de la zona puedan vender a las escuelas lo necesario para preparar los alimentos que consumen los alumnos. Así se estarán reduciendo los costos y se brindará un consumo de mejor calidad. “Eso también se trata de construir capital social”, señaló la parlamentaria.
INICIATIVA. El Frente Parlamentario contra el Hambre, el cual integra la senadora y tiene carácter mundial, es una iniciativa a nivel mundial promovida por la FAO. Tiene como finalidad coordinar con diferentes instituciones del Estado para luchar contra este flagelo.