Dos jóvenes fueron aprehendidos por agentes de la Comisaría 7ª y mantenidos por varias horas demorados en la sede policial, mientras exigían un pago para evitar que el caso sea derivado ante el Ministerio Público, según la denuncia.
El automóvil de los afectados fue abandonado ayer cerca de un lavadero, por un supuesto usurero.
El abogado Ramón Rodas realizó una denuncia escrita ante la Fiscalía en representación de las víctimas.
La fiscala Zunilda Ocampos fue asignada a la investigación que se inició con la declaración de las víctimas y una constitución en la Comisaría 7ª, para recabar datos sobre la identidad de los policías que estaban de turno.
El hecho investigado es extorsión y privación de libertad, cometidas por cuatro agentes policiales en la madrugada de ayer, supuestamente en perjuicio de Ramón Gabriel Prieto Medina y Víctor David Meza.
Los agentes sospechosos fueron identificados como Pedro López, Antonio Ávalos, Alfredo Prieto y Alcides Villalba, quienes se encontraban de guardia. La patrulla aprehendió a dos jóvenes en el momento en que trasladaban a un tercero a su domicilio.
Los jóvenes fueron demorados en el calabozo, conforme a la denuncia. El profesional del foro relata que sus clientes fueron apuntados con arma de fuego y que uno de los agentes tomó la llave del automóvil para comenzar a exigirles el pago de G. 8 millones para poder dejarlos libre, sin presentar cargos ante el Ministerio Público.
En el trascurso de las horas, el monto exigido bajó a G. 5 millones que fue entregada por la novia a los policías y finalmente fueron liberados para buscar el dinero, mientras que el automóvil quedó retenido como “garantía”.
El automóvil Toyota, Allex, propiedad de Prieto Medina, desapareció de la sede policial.
Sin embargo, habría sido entregado a un supuesto usurero, identificado posteriormente como Fernando Ortigoza, quien en la tarde de ayer abandonó el rodado cerca de un lavadero, propiedad de los afectados.