16 feb. 2025

Dejar de usar tapabocas puede acelerar llegada de la tercera ola

Variante. Delta acortó el tiempo de aparición de síntomas y amplió contagio promedio de 3 a 9. Cuidados. Uso de mascarillas y vacunación son las principales defensas ante alta contagiosidad.

Tapa boca

Con la confirmación de los últimos 14 casos de la variante delta, Paraguay suma sus 20 primeros infectados registrados, de los cuales se apunta que 16 serían considerados de transmisión comunitaria o de no viajeros, según datos de Vigilancia de la Salud. La variante es responsable de nuevos brotes en países incluso con altos niveles de vacunados que relajaron sus medidas sanitarias.

En Paraguay, delta ingresa en medio de un progresivo y continuo descenso de infectados, pero con un nivel de riesgo de transmisión comunitaria del virus que todavía sigue siendo alto, con lo que se instala la proyección de que la variante puede ser responsable de una tercera ola.

Al respecto, la Dra. Viviana de Egea, titular de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles, considera que las medidas sanitarias y especialmente la obligatoriedad del uso de tapabocas deberían ser la última medida en ser retirada tomando como experiencia a Estados Unidos e Israel, que con un alto porcentaje de su población vacunada, experimentan un repunte de casos tras flexibilizar el uso de las mascarillas. Dejar el cubrebocas puede acelerar la tercera ola.

Con la variante, además surgen interrogantes sobre la naturaleza de la mutación del Sar-Cov-2 sobre lo que el mundo conoce en cuanto a transmisión, síntomas y relación con las vacunas. Al respecto, el infectólogo Dr. Fernando Galeano comenta qué se debe entender sobre la mutación del virus pandémico. “Delta es una variante de preocupación, según la denominación de la OMS, debido a que se trata de una mutación en la proteína S o espiga, que provoca que aumente la transmisibilidad”.

Con la diferencia en la proteína S, que es la que ayuda al virus a ingresar a las células, Galeano puntualiza que el cambio hasta lo que se sabe no influye en la aparición de nuevos síntomas y la infección puede mostrarse como un caso de “Covid-19 habitual”, pero sí registra una alta diferencia en el contagio.

“Se calcula para Sars-Cov-2 que una persona puede infectar entre 2 a 4 personas, eso es variable, según la enfermedad y de acuerdo al virus. También tenemos casos de personas que son superpropagadoras, que propagan mayor al promedio de 5 a 10 personas, incluso a cientos. Todo esto aparentemente se ve aumentado en el caso de delta, que es más fácil de propagar y una persona puede propagar a más personas a su alrededor”.

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Contagio

El profesional puntualiza que delta suma otros importantes cambios. “Otra cuestión es que puede propagarse de una manera más rápida. Incluso en menos tiempo de contacto con la persona enferma para uno contagiarse. Así también, el periodo en el cual los síntomas empiezan se vio acortado”, recalca.

En cuanto al avance de esta mutación del coronavirus en el mundo, en relación con las demás, Galeano refiere que se registra una mayor agresividad. “El contagio es mayor en relación con otras variantes, incluso en países con mayor nivel de vacunación como EEUU, donde están sufriendo una nueva ola debido a delta. Vemos países donde tras el ingreso, en semanas se convierte en el virus predominante”.

El experto refiere que se podría ver el mismo escenario en el país donde todavía la variante de Manaos supone un 90% de los casos secuenciados. “Delta podría rápidamente posicionarse como la variante principal en el país”, resalta.

Vacunas y cuidados

Para Galeano es importante la vacunación acompañada de las medidas sanitarias. “En la población no vacunada o que no tiene defensas contra el Sars-cov-2, la variante delta encuentra un terreno fértil para diseminarse con gran facilidad, por eso es peligrosa”, asegura Galeano.

Sobre la eficacia de las plataformas disponibles, comparte que estudios preliminares demuestran un bajísimo descenso de protección pero que esta sigue siendo de importancia. “Estudios de las vacunas que usamos en nuestro país, como la AstraZeneca y Pfizer, registran un pequeño descenso en el nivel de protección ante delta, pero es mínimo y la protección es todavía consistente. Sería alrededor de un 85% a 80% para Pfizer, y de 65 a 70 para AstraZeneca”, compartió. Ya añadió que “a nivel práctico” se sabe que disminuyen el ingreso a internación común, terapia y niveles de mortalidad. En este sentido, Galeano insiste en que la vacuna debe ser acompañada de medidas sanitarias.

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Delta y los niños

En niños sanos el Covid-19 registró desde inicios de la pandemia formas leves, en este sentido Galeano pone foco en el cuidado de menores con comorbilidad. Alerta sobre el pos-Covid, que desarrolla de 2 a 6 semanas después de la infección. Se trata del síndrome inflamatorio multisistémico en casos leves o graves, afecta entre otros órganos al corazón, el pulmón y el aparato digestivo.

En la población no vacunada o que no tiene defensas contra el SARS-CoV-2, la variante delta encuentra un terreno fértil para diseminarse con gran facilidad, por eso es peligrosa.
Dr. Fernando Galeano infectólogo.

Delta e inmunidad de rebaño

Delta produce una tasa de transmisión mucho mayor que el virus original, pudiendo infectar a unas 9 personas. Teniendo en cuenta esto, se calcula que el porcentaje de vacunados debe ir del 60 al 80% para alcanzar la inmunidad de rebaño frente al Covid-19.
A mayor cantidad de vacunados, mayor será la protección de las personas que no cuenten con la vacuna.
El porcentaje requerido para considerar la inmunidad colectiva ascendió a raíz de la alta contagiosidad de esta nueva variante. La recomendación es alcanzar los niveles de inmunización para frenar la circulación y la aparición de nuevas variantes más resistentes.

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