La tasa de desempleo en Brasil subió al 12,9% en el trimestre de marzo a mayo, cuando los efectos de la pandemia provocaron la pérdida de 7,8 millones de puestos de trabajo, un récord trimestral que lleva la cifra de personas sin empleo a 12,7 millones, principalmente en el sector informal, según confirmaron ayer fuentes oficiales.
DÉFICIT HISTÓRICO. El déficit actual es muy superior al que se registró en los cinco primeros meses de 2019, cuando el desfase equivalía al 5,36% del PIB, y refleja el fuerte impacto de la pandemia del coronavirus en Brasil, pues la paralización de actividades desplomó la recaudación tributaria e hizo que los gastos públicos dispararan.
En los últimos doce meses hasta mayo, el déficit fiscal nominal fue de 638.600 millones de reales (unos 117.715 millones de dólares), que equivale 8,82% del PIB.
El déficit primario –que no incluye lo que el Estado destina al pago de intereses de deuda, pero que usa como referencia para medir la balanza comercial– fue de 131.438 millones de reales (unos 24.228 millones de dólares) solo en mayo, el peor resultado para un único mes, desde diciembre de 2001.
Asimismo, el saldo negativo entre ingresos y gastos del sector público brasileño consolidado, sin incluir el pago de intereses de deuda, fue de 214.000 millones de reales (39.447 millones de dólares) en el acumulado del año, frente al superávit de 7.000 millones de reales (1.290 millones de dólares) dado en el mismo periodo de 2019.
El Banco Central informó que la deuda bruta pública alcanzó 5,9 billones de reales (unos 1,08 billones de dólares) en mayo, equivalente al 81,9% del PIB. El elevado valor de la deuda pública brasileña es un indicador que preocupa a las agencias de calificación de riesgo. Según datos del Fondo Monetario Internacional, la deuda bruta de otros países emergentes como Brasil no supera el 50% del PIB.
Los indicadores brasileños fueron golpeados por la fuerte caída en la recaudación de impuestos, el cierre de fábricas y comercios, y otras medidas de aislamiento social tomadas por los estados para frenar el Covid-19, con un país con casi 60.000 muertos y 1,36 millones de contagiados.
DESEMPLEO. La crisis sanitaria y económica destruyó en Brasil 7,8 millones de puestos de trabajo entre marzo a mayo, una caída récord que se situó debajo del 50% por primera vez, según datos oficiales.
Así, la cifra de personas sin empleo llegó a 12,7 millones, en especial en el sector informal y en comparación con el trimestre anterior (diciembre-febrero), la tasa de desempleo aumentó 1,3 puntos porcentuales desde el 11,6%. En el mismo periodo de 2019, el desempleo era de 12,3%. “Es una reducción inédita” y afecta más a “obreros informales”, afirmó la analista brasileña Adriana Beringuy, quien confirmó que mayo “profundizó” la tendencia vista en abril.
Investigan a un gobernador por respiradores
El gobernador del estado brasileño de Amazonas, Wilson Lima, fue ayer objeto de una operación anticorrupción por desvíos y fraudes en la compra de respiradores, que adjudicó a una importadora de vinos, según las autoridades. La Policía Federal cumple ocho órdenes de prisión temporal e investiga a otros vinculados a Lima, al que le bloquearon bienes por orden judicial. El operativo busca desarticular una supuesta “organización criminal”. EFE