El SARS-CoV-2 actúa de manera similar a otros virus respiratorios. Como es una partícula de ARN carece de una maquinaria celular completa para hacer todo lo que es la replicación de las células. “Esa es una característica de todos los virus que penetran en el organismo y utilizan la maquinaria de las células huésped para hacer sus replicaciones”, explica la doctora Viviana De Egea, directora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Señala que la puerta de entrada de este virus es, entonces, la mucosa respiratoria y su célula diana es la célula epitelial del tracto respiratorio superior y del tracto gastrointestinal.
A partir de ahí pueden pasar cinco días, en promedio (pueden ser dos a siete días) para que aparezcan los primeros síntomas que se dan como resultado del mecanismo inflamatorio activado por el sistema inmune. “Cuando el organismo recluta a sus células de defensa se desencadena lo que se llama el mecanismo inflamatorio. Esto hace que el espacio intercelular se llene de líquido que acaba por producir edema”, instruye.
Entre el octavo y el décimo día, es cuando la infección puede evolucionar hacia las paredes de los pulmones, o alveolos, donde tiene lugar el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono (CO2) entre el pulmón y la sangre durante la respiración: inspiración y exhalación de aire.
“Se reclutan nuestras células inflamatorias y es cuando ocurre la liberación de partículas del organismo que son las citoquinas que tendrían que funcionar para eliminar este peligro”, dice. Pero ocurre que hay una “liberación desmedida” que produce la temible “tormenta citoquímica”.
Consecuencia de toda esta guerra interna es la neumonía. “Si tu organismo logra contener, llegó la neumonía y te recuperaste, en los días 11 y 12; todo ese proceso inflamatorio lentamente se va reencauzando; las células van volviendo o se murieron, o en general, se autoeliminan cuando no hay inflamación”, indica.
De Egea refiere que todo el proceso de reconstrucción pulmonar, porque “ahí hubo una guerra si tuviste neumonía” se traduce en una “imagen patológica en una tomografía”, la cual puede durar incluso meses.
“A lo mejor la persona ya no va a sentir más que un poquito de cansancio, pero la imagen tomográfica de la guerra todavía puede persistir un tiempito”, apunta.
AISLAMIENTO PELIGROSO
La especialista dice que con la neumonía uno puede estar aún en su casa; pero a riesgo de que ocurra de forma precoz la caída de la saturación de oxígeno. “El mercadeo del oxígeno a nivel orgánico se ve interrumpido por la inflamación: los alveolos pulmonares que reciben el oxígeno puro no pueden dar a los glóbulos rojos que deben entregarle, a su vez, el CO2 y llevar ese aire puro al resto del organismo. Sin embargo, este intercambio está sumamente dificultado por el intersticio –el edema– que se forma entre los vasos sanguíneos y los alveolos”, expone y completa que esto incluso puede ocurrir en aquellos cuadros leves de Covid-19.
“La célula pulmonar está enferma y está luchando. Por más de que tengas tos, dificultad para respirar leve el oxígeno no está llegando igual. Vos podés estar tranquilo sentado en tu casa, con un poquito de tos, pero tenés una saturación de oxígeno que es de 93. Esa persona por más de que esté relativamente bien tiene que estar ingresada en un hospital para ayudarle a su célula pulmonar a recibir mayor cantidad de oxígeno y poder darle al glóbulo rojo que no está recibiendo”, resalta lo que pasa dentro en los días críticos.
Y eso que describe tiene lugar solo en un alveolo, en una célula pulmonar. “Ahora, si todo eso se magnifica y si es todo un lóbulo del pulmón que tiene millones de alveolos. Si todo está lleno de líquido, sale una imagen parcheada en la tomografía”, refiere sobre los casos que requieren internación inmediata.
Todo esto, aunque no sean cuadros graves, deja cicatrices en las paredes de los pulmones que se tienen que ir reparando. “En ese proceso de reparación una persona puede sentir una dificultad para volver a sus ejercicios habituales, sobre todo aquellos que hacen entrenamientos son los que sienten más esa dificultad de volver a su rutina de entrenamiento”, acota.
Explica que el proceso de cicatrización de la capacidad pulmonar puede tardar dos a tres semanas en volver a la normalidad, en los casos leves. “El tiempo es variable porque depende mucho del organismo y de la extensión que haya tenido la lesión del pulmón. El que tuvo cuadro leve se recupera; ahora, el que padeció un cuadro grave, el pulmón tarda mucho más en volver a su elasticidad habitual porque ahí ya hubo una mayor lesión”, remarca.
Los que pasaron por ventilación mecánica en terapia, tienen una recuperación más prolongada que puede ir de tres a seis meses como mínimo.
LAS CIFRAS
115.026 casos confirmados de Covid-19 ya se registraron, hasta ayer, desde el inicio de la pandemia en Paraguay.
2.387 personas han fallecido debido al coronavirus, hasta la víspera, según reportó el Ministerio de Salud Pública.
22.092 casos activos de Covid hay actualmente, siendo Asunción y ciudades del Departamento Central focos de contagio.
El que padeció un cuadro grave, el pulmón tarda mucho más en volver a su elasticidad habitual porque ahí ya hubo una mayor lesión.
Dra. Viviana De Egea, de Enfermedades Transmisibles
Contagioso, a dos días antes de síntomas
Día 0
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Día 0
Si hoy una persona tiene contacto con el virus, este penetra las células respiratorias de las mucosas –nasal, ocular, bucal– y se replica de forma exponencial en el tracto respiratorio superior o en el tracto gastrointestinal.
DÍA 2 Y 5
Todo ese tiempo en que el virus se está replicando y generando nuevas partículas virales es parte del periodo de incubación que, en promedio, tarda cinco días. El periodo mínimo es de dos días –posterior a la exposición al virus– y máximo de siete días, que es el más largo hallado en un estudio elaborado por la revista científica JAMA.
Ahora, dos días antes de iniciar los síntomas, esa persona ya empezó a contagiar. O sea, del día en que se expone al virus y los días siguientes probablemente no contagie; pero dos días antes de empezar los síntomas sí ya es contagioso.
DÍA 5-7
Las células dianas iniciales son tracto respiratorio superior y gastrointestinal, donde se empieza a manifestar los primeros síntomas. En el tracto gastrointestinal se presentan náuseas, vómitos y diarreas. Eso último es lo más común. En el tracto respiratorio: pérdida del olfato y el gusto, dolor o picor en la garganta, tos, fiebre, etc.
DÍA 8 AL 10
El camino que conduce a los cuadros graves es cuando las células respiratorias son afectadas por los viriones, que llegan al tracto respiratorio inferior: dentro de los pulmones. Cuando hay edema en los pulmones o cuando hay exudado de líquido es que se produce lo que es la neumonía: sensación de falta de aire, cansancio extremo y dificultad para respirar.
DÍA 15-18
El sistema inmune no logra contener la infección que es cuando la inflamación es continua. Entonces, hay muchas partículas virales o el sistema inmune no es capaz de contener la infección, ya sea por la edad, enfermedades subyacentes o ser inmunocomprometido, se activan otras alarmas en el organismo.
El organismo entra en estado de alarma y en un estado de enfermedad sistémica, un shock séptico. Todos los vasos sanguíneos del organismo se tornan permeables y se dan edemas por todo el cuerpo y coagulación.