La fiscala Ariela Chaparro solicitó el sobreseimiento definitivo de la mujer, de los supuestos delitos de omisión de auxilio y omisión de dar aviso de un hecho punible.
Durante la audiencia preliminar el magistrado Ayala Brun resolvió sobreseer definitivamente a Miyazaki, rechazando el pedido de la querella adhesiva de dar trámite de oposición a la causa.
Posteriormente, el abogado querellante adhesivo, Juan Velázquez Vera, que representa al padrastro de Fuster, planteó recurso de apelación contra la resolución.
El Tribunal de Apelación en lo Penal, Segunda Sala, dispuso que se debía revocar el sobreseimiento definitivo y ordenaron que el juez le diera el trámite de oposición, de modo que sea el fiscal general del Estado el que ratifique o rectifique el pedido de la Fiscalía. Sin embargo, Miyazaki, no conforme con el fallo de los camaristas, presentó en la Corte una acción de inconstitucionalidad, que fue rechazada por improcedente.
Miyazaki había encontrado a su suegra ya sin vida, en un sillón en su domicilio, y no avisó del hecho.