Así lo confirmó ayer el viceministro de Culto, Fernando Griffith, quien aseguró que no existe ningún sesgo político partidario y que todo el proceso se basó en las reglas del organismo internacional.
“Lo que pesó finalmente es la experiencia parlamentaria del señor Filizzola, que no estaba explícitamente en los términos de referencia del llamado, porque nos pareció que incluir eso en términos de referencia iba a ser como dirigir hacia un sector la contratación y eso nos pareció inadecuado”, dijo Griffith.
Agregó que en ese bagaje parlamentario, el ex senador promovió 20 leyes.
Filizzola fue contratado para la mesa técnica de Marco Legal del programa de transformación, que tendrá a su cargo elaborar una ley que precisamente blinde la educación de la política partidaria.
Es actual titular del PDP, ex partido del actual ministro de Educación, Eduardo Petta, y de otros altos cargos del Ejecutivo, Griffith descartó que exista influencia para su nombramiento.
“Los que integran el comité de parte de la sociedad civil no tienen ningún partido. Yo mismo no soy de ningún partido político”, aseveró el viceministro de Culto.
El nuevo consultor del MEC tendrá un salario de G. 15 millones mensuales durante seis meses, con opción de extender el contrato.
Estas contrataciones se realizan a través de la OEI, pero se financian con el Fondo de Excelencia para la Educación y la Investigación (FEEI).
RENUNCIAS. A la polémica contratación de Filizzola, se suman dos renuncias confirmadas de personas de la sociedad civil que integraban igualmente el comité de transformación educativa, pero de manera ad honórem. Se trata de Rosa María Ortiz y de Rodolfo Elías.
En el caso del investigador en educación, alegó motivos personales que le impiden continuar en el proyecto.
1.500.000
de dólares es lo previsto hasta la fecha para implementar el proyecto de transformación educativa.