En julio de 2015, la Cámara Baja compró 90 sillas giratorias a G. 6.600.000 cada una y el precio en el mercado de sillas parecidas no superaba en ese momento los G. 3.000.000.
Tras la publicación de este diario, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) empezó una investigación que culminó el miércoles pasado, donde resolvió que efectivamente la compra se realizó de manera irregular.
La DNCP instó que en futuros procesos de Diputados se realicen mayores diligencias al determinar los precios referenciales a fin de evitar daños al Estado y garantizar las mejores condiciones de la contratación, teniendo en cuenta los estrictos cumplimientos de los principios de economía y eficacia que rigen a las compras públicas.
Diputados adquirió el año pasado 170 sillas para las distintas oficinas de la institución. En total se gastaron G. 655.200.000.
De los 170 muebles adquiridos, 90 son del tipo ejecutivo de procedencia brasileña y tuvieron un costo de G. 6.600.000 cada una.
Haciendo una rápida consulta se pudo comprobar que similares sillones giratorios, también de procedencia brasileña que se venden en casas comerciales y mueblerías de la capital, no sobrepasaban los G. 3.000.000.
Sin embargo, el director administrativo de la Cámara Baja, Alfredo Mongelós, defendió en su momento el costo de las nuevas sillas asegurando que incluso están por debajo del costo de mercado.
“Sinceramente si uno empieza a evaluar el precio de los sillones están por debajo del precio del mercado. Cuando nosotros hicimos una evaluación de los precios para la estimación del pliego de bases y condiciones, el costo estaba entre G. 7.800.000 y G. 9.000.000", aseguró esa vez.
Señaló que de las cinco empresas que se presentaron en el llamado a licitación, fue adjudicada la oferta más baja.
La empresa unipersonal de Edit Magdalena Sandoval Bernardo fue la ganadora de la licitación.
Además de los 90 sillones ejecutivos, se adquirieron 40 sillas tipo secretaria, a G. 870.000 cada una, y 40 sillas tipo interlocutora, a G. 660.000 cada una.
Razonabilidad. Contrataciones señala además que la determinación de los precios referenciales en base a una única petición de presupuesta o una sola empresa privada y al precio informado por esta, carece de razonabilidad y no cumple los lineamientos establecidos en la ley que impone la obligación de determinar los precios de mercado y de prever los costos de producción para realizar la estimación de sus costos.
“Resulta claro que la entidad convocante no cumplió con sus obligaciones legales y, por lo tanto, el procedimiento deviene irregular desde su etapa inicial”, dice parte de la resolución de la DNCP.
Agregan que, en razón de que el presente llamado ya se encuentra totalmente adjudicado, pagado y a la fecha vencido el contrato, corresponde recordar e instar a la entidad convocante que tenga en cuenta que para las próximas contrataciones se cumpla la ley.
En un dÚplex. Llamativamente, el negocio que vendió los sillones a Diputados está ubicado en un domicilio particular de Lambaré.
La proveedora, Edit Sandoval, dijo que hace oficina “ambulante” porque pasa más tiempo en la calle visitando a sus clientes.
Esa vez la mujer indicó que si el cliente a quien se le vende el producto está satisfecho “ya no le interesa si tenés una secretaria, una oficina, si estás alquilando el local o si es propio”.