En el séptimo día del novenario de la Virgen de Caacupé, llamaron a los laicos a dar testimonio y ser los primeros en ser justos.
La homilía fue presidida por el monseñor Claudio Giménez, obispo emérito de Caacupé. El religioso señaló que los laicos deben ser los primeros en ser justos, en ser honestos y amar el trabajo digno.
“Yo me pregunto cómo voy a estar exigiendo justicia si como laicos, cristianos, católico, somos injustos, somos deshonestos, somos corruptos y tekorei en altos cargos de conducción de nuestro país”, expresó Giménez.
Mencionó también que el Espíritu Santo cuenta con los comprometidos con la iglesia para crear un mundo nuevo.
“En ese mundo nuevo, en esa sociedad nueva, en ese país nuevo, que queremos construir deben existir algunos elementos importantes. Debe existir la justicia en ese mundo, en esa sociedad nueva”. Agregó que en ese escenario debe estar presente la honestidad y el espíritu de trabajo.
“Y qué me dicen si como laicos tienen que construir y nosotros con ustedes, siempre juntos, un país maravilloso donde haya amor ciudadano y no el odio, la violencia, los asaltos, la drogadicción, los secuestros”, dijo en otra parte del sermón.
Giménez sumó a la preocupación por las ocupaciones y los desalojos. Expresó que dichas situaciones traen mucho dolor de cabeza y Paraguay quiere paz.
“Nosotros, todos debemos vivir en paz. La Constitución Nacional debe respetarse y debe aplicarse porque no es un libro de letras muertas”.
En setiembre de 2008, durante la homilía de la misa central, el religioso había pedido respeto a la propiedad privada.
Durante su alocución de ayer, señaló que quienes deben hacer cumplir el respeto a la constitución son los laicos que están en los puestos de toma de decisiones.
MÁS OPORTUNIDAD
En la misa de las 19:00, el Mons. Pedro Jubinville, Obispo de San Pedro desarrolló el tema Los laicos: hombres de la Iglesia en el corazón del mundo, hombres del mundo en el corazón de la iglesia.
Destacó a los jóvenes y los invitó a seguir soñando con Jesús. Señaló que muchos solo quieren aprovecharse de los ellos y que muchas veces se sienten decepcionados.
“Realmente quieren participar. Pero muchas veces las puertas de la participación están bloqueadas por gente muy consciente de sus privilegios y poder”. DB