El conjunto de Fernando Jubero sacó a relucir nuevamente toda su capacidad para generar peligro en cada avance, para recuperar rápido el balón en la salida del rival y si bien el marcador fue abultado, la diferencia pudo ser mayor si no fuera por las grandes intervenciones del juvenil arquero Óscar Benítez.
lo desarmó. Un error en la salida terminó cambiando al minuto de juego todo el panorama para uno y otro equipo. Mendieta, que sigue de romance con los goles (es el artillero franjeado con 11 goles), hizo todo bien y los dirigidos por Mario Jara tuvieron que correr de atrás.
Los de Trinidad se adueñaron del balón. Lo hicieron circular con criterio, con un Roberto Acuña que intentó darle claridad a un equipo que sintió el golpe del gol.
La apuesta de un solo delantero y varios volantes con llegada, tratando de explotar los costados con Romero y Godoy, quedó solo en intento. Porque Olimpia se paró bien atrás y comenzó a hacer daño, y mucho, saliendo de contragolpe.
En el duelo entre los Benítez, el portero Óscar ganó las dos primeras. Pero en la tercera, Julián, después de sacarse a varios rivales, desató la alegría de los hinchas con un tanto que llevaba mayor tranquilidad, más allá de que el Decano no sufría en defensa.
intentó, pero... Mario Jara intentó darle un nuevo rumbo al equipo con dos modificaciones de hombres y con ello táctica.
Marcelo Ferreira por Acuña, para poner otro hombre más en ataque y Juan Franco por un desconocido Romero, para tratar de ganar por el costado y alimentar el ataque. Pero todo quedó en intenciones, porque por un lado no lograron agarrar mal parado a Olimpia y por el otro Saúl Salcedo se encargó de anotar en dos ocasiones.
El final fue de trámite y el gol de Escobar sirvió solo para adornar el marcador.