Argentina abandonó hace un año su recuperación económica, y a pocos meses de unas elecciones inciertas, varias empresas españolas, la última de ellas Telefónica, dejaron de cotizar en la Bolsa de Buenos Aires al reorganizar estrategias pero con la volatilidad del país en su mira.
Se trata de una medida que también llevaron a cabo durante los últimos 6 meses el banco Santander y la petrolera Repsol, que abrieron el camino de retirada bursátil a tiempo, y sigue Telefónica, que se produce porque no hay necesidad de financiamiento para nuevas inversiones, dice el economista argentino Martín Kalos. “Toda una perspectiva de hacer negocios en Argentina se deterioró mucho con este horizonte de una crisis y varios años de estancamiento, es difícil pensar que haya necesidad de financiamiento por parte de estas empresas internacionales”, afirma Kalos, director de EPyCA Consultores. Desde entonces, la crisis aumentó con icebergs tales como la inflación, que en los últimos 12 meses es del 55,8% y desde enero lleva 15,6%, y la pobreza, que se disparó hasta el 32%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos. “Yo creo que tiene mucho que ver con la volatilidad financiera de Argentina, es imposible establecer un horizonte de negocios”, considera. EFE