En Villarrica funciona un centro de cría de cerdos de punta, caracterizada por su calidad genética. Alrededor del 80% de la producción se vende, mientras que el resto se destina a la Escuela Agrícola de la ciudad para la elaboración de chorizos por parte de los estudiantes.
“La idea que los jóvenes no solo queden en la producción primaria, sino que también tengan esa posibilidad de terminar la cadena. El objetivo es que ellos tengan una herramienta más para poder convertirse el día de mañana en productores, tener su propia empresa o ser absorbidos por una empresa de chacinados para poder insertarse en el campo laboral”, comentó el director de la institución, Miguel Caballero, desde la Expo Mariano.