Ayer, el intendente Nenecho Rodríguez visitó la Recoleta, donde se reunió con todos los empleados que trabajan en estos tres lugares de descanso eterno, para interiorizarse de la situación que se tiene, con vistas a buscar los mecanismos para revertir cualquier situación irregular.
Gerardo Arévalos, director de Necrópolis de la Comuna capitalina, resaltó que la falta de personal es preocupante, ya que es imposible cubrir las 20 hectáreas que tienen los cementerios de la Recoleta y del Este y las 5 hectáreas en el Sur. “No podemos dar respuesta a la demanda de limpieza, de control y de seguridad. Estamos rebasados, sin el personal suficiente. Encima, los guardias no dependen de Necrópolis, sino de la Dirección de Seguridad”, dijo.
Asimismo, manifestó que hay un déficit con relación a lugares para las inhumaciones, que llegan a un cifra promedio de 3.000 en un año. “El 50% de los fallecidos no tienen lugar en nuestros cementerios. A veces los ponemos en tumbas que ya están abandonadas o hacemos malabarismo para conseguir espacios”, indicó.
Flavio López, jefe del cementerio de la Recoleta, acotó que aproximadamente el 40% de los sepultureros y trabajadores están con edad avanzada y a punto de acogerse a los beneficios de la jubilación, por lo que se tiene que ir pensando en dotar de más gente a este espacio.
La directora de Catastro de la institución municipal, Edith Salinas, agregó a todo eso que otro factor es que no se cuenta con una adecuada iluminación en el interior de estos camposantos y mucho menos cámaras, por lo que estos sitios se tornan bastante vulnerables ante la acción de adictos o profanadores de tumbas.
El jefe comunal prometió atender todos los reclamos del personal de estos camposantos, de manera a ir dotando de más empleados que permitan un mejor control y seguridad en el futuro inmediato.