Después de varios días de silencio tras la derrota electoral en las internas y el escándalo del tráfico de influencia que salpica a sus principales dirigentes, el presidente Horacio Cartes dio a conocer ayer un mensaje por la Navidad, donde llamó a superar las diferencias. El mandatario no tocó en su alocución el grosero tráfico de influencias e injerencias en la Justicia que ejercen los principales referentes de su entorno.
El gobierno de Cartes se encuentra en su punto más crítico tras la divulgación de numerosos audios que revelan el esquema de corrupción en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), que se le sumó a la derrota electoral del pasado domingo.
“Hoy les pido a todos los paraguayos que sea el amor lo que nos una por sobre las diferencias que nos puedan dividir. Si algo tenemos en común los paraguayos es el profundo amor que sentimos por nuestra Nación, por nuestras familias, por nuestros amigos y todos compartimos el sueño de vivir en un país mejor, lleno de felicidad, paz, trabajo y oportunidades”, expresó en su mensaje que fue emitido por Paraguay TV y las redes sociales.
Desde el domingo pasado, Cartes se llamó a silencio una vez que se dieron a conocer los resultados electorales donde perdió su candidato Santiago Peña frente a Mario Abdo Benítez, quien se posicionó como candidato presidencial del Partido Colorado.
El panorama en el entorno oficialista se complicó aún más con los audios que siguieron filtrándose y que involucran directamente al ahora destituido senador Óscar González Daher como el principal operador de tráfico de influencias. Este legislador, en una histórica sesión, fue expulsado de la Cámara Alta, donde le sacaron la investidura.
Además de González Daher, en otros audios se demostró que el esquema de corrupción y tráfico de influencia también salpica al mismo Cartes y a José Ortiz, gerente de la poderosa tabacalera del grupo Cartes, Tabesa.
De acuerdo con dicho audio, Ortiz y su abogado, Carmelo Caballero, operaron para la reelección de Javier Díaz Verón para un nuevo periodo como fiscal general, a cambio de imputaciones de legisladores y otros políticos opositores en el caso que investiga la quema de la sede del Congreso, ocurrida el 31 de marzo, cuando también fue asesinado por la Policía el joven liberal Rodrigo Quintana.
Se despide. El presidente se limitó exclusivamente a hablar de que es su última Navidad en el Palacio de López y que luego de más de cuatro años de trabajo, puede asegurar que “el mayor regalo que recibí durante este tiempo fue el honor de haber sido presidente”.
“El objetivo desde el primer día de gobierno fue dejar un país mejor del que recibí y aún cuando las necesidades son muchas, podemos reafirmar que todas las personas que integran este diverso equipo cosecharon grandes logros por el bien del Paraguay”, apuntó.