19 oct. 2025

Campaña antibombas para cuidar a niños con autismo

Cuando el reloj marca el inicio de la Navidad y el Año Nuevo, el estruendo alrededor no representa un momento de felicidad para muchas familias.

Esta situación afecta a los padres, cuyos hijos padecen trastornos del espectro autista (TEA). Se estima que alrededor de 300.000 familias tienen entre sus integrantes a una persona con este problema, señala Diana Salinas.

Ella, junto a otras personas, lleva adelante desde hace tres años la campaña Que en estas fiestas solo estallen sonrisas.

La iniciativa es impulsada por la Asociación Paraguaya de Padres y/o Tutores de Personas con TEA, de la cual forma parte Salinas, quien tiene un hijo de ocho años con dicha condición.

La actividad busca crear conciencia y empatía en la ciudadanía para que las bombas de estruendo queden de lado a fin de año.

“A las personas con autismo les afecta de sobremanera porque tienen hipersensibilidad auditiva. Ellos escuchan 10 veces más que nosotros”, explica la integrante de TEA-PY.

Como alternativa plantean el uso de pirotecnia luminosa. Brasil y China son dos países que han reglamentado vía ley el uso de este tipo de artefactos para la celebración.

La mayoría de las personas, en redes sociales, se mostraron a favor de la campaña. Sin embargo, hubo algunas que estuvieron en contra.

“Hay algunos que dijeron que no les podemos prohibir, que iban a usar igual las bombas de estruendo”. Reveló que están en reuniones con gente del Ministerio de Salud y la Municipalidad de Asunción en el marco de la iniciativa.

MECHA. Los ruidos de los artefactos explosivos desatan crisis en los niños que viven con dicha condición.

“Esas crisis se manifiesta en llantos, autolesiones. También lesionan a las personas que están cerca. Algunos se escapan de su casa corriendo. No saben cómo canalizar el sonido de esas explosiones”, describe.

El momento del brindis no es de algarabía para estas familias. Los integrantes en máxima alerta para el cuidado de los niños con TEA cuando el reloj marca las 00:00.

Los niños deben estar encerrados y aislados lo más que se pueda de las explosiones. Algunos, aunque cuentan con auriculares protectores, igual son afectados por el ruido.

La integrante de la asociación comenta que el año pasado tuvieron un caso en que un niño se quitó los auriculares. Luego se metió los dedos en los oídos con tanta fuerza que se lesionó.

Hay familias que durante estos días resuelven ir al interior de país, para escapar del estruendo. Sin embargo, el barullo de petardos también ya llega a los lugares más alejados.


Hay países que dejaron de lado las bombas de estruendo y usan pirotecnia luminosa como Brasil y China.
Diana Salinas,
integrante TEA-PY.