La Federación de Camioneros del Paraguay presiona por la aprobación de una ley que fije un tope mínimo para la tarifa del servicio. Considera que negociar un precio solo entre las partes interesadas del sector privado cansa y no da resultados.
El dirigente Ángel Zaracho reclamó que los contratistas no están cumpliendo el acuerdo al que se había llegado a principios de junio, lo que demostró que el camino debe ser jurídico, con la vigencia de una ley.
Los agroexportadores, que conforman el grueso de clientes, no están de acuerdo con la aprobación de una normativa y mientras los camioneros amenazan con otra movilización, los empresarios advierten que podrían recurrir a la Corte.