Gerardo Gaona decidió sacar a luz este hecho para criticar la actitud de las autoridades del centro educativo, quienes, en su opinión, trataron de minimizar lo ocurrido.
El joven afectado fue derivado a un centro asistencial, donde determinaron que la herida no fue de gravedad y se encuentra fuera de peligro, según confirmó su padre.
Ocurrió. La directora del Colegio, Ana Fleitas, admitió la gravedad de lo sucedido y negó que las autoridades del colegio hayan minimizado la situación. “El hecho ocurrió durante el recreo y nosotros tomamos conocimiento a través de uno de los compañeros del alumno que fue herido; hicimos las averiguaciones y uno de ellos nos confesó que trajo el arma de su casa. Reconocemos la gravedad del hecho y en ningún momento lo minimizamos”, explicó Fleitas.
Ante el interrogante de cómo pudo haber ingresado un arma en la mochila de un alumno, sin pasar por un control por parte de los docentes, la directora se excusó diciendo que los profesores no pueden revisar las mochilas de los alumnos. “Por ley no podemos verificar las mochilas. Esta es una tarea que debemos hacerla en conjunto. Los padres tienen que verificar las mochilas de sus hijos antes de salir de casa”, manifestó.
Control de los padres. En la opinión de la subcomisaria María Agustina Achucarro, jefa del Departamento de Control de Centros Educativos de la Policía Nacional, este tipo de hechos se dan en todos los estratos sociales; también manifestó que el control debe empezar en la casa, con los padres. “Este año ya tuvimos incautaciones de arma blanca en un colegio de Ñemby. En todos los casos se evidencia la falta de control, en primer lugar, de los padres que tienen la obligación de saber qué hacen sus hijos”, señaló la agente de policía.