Explicó que como la Cámara de Diputados es la caja de resonancia del pueblo, y muchas personas están atravesando una situación crítica en su zona, utilizó el megáfono “para que suene con más fuerza” su reclamo al Gobierno.
Detalló que existen –solo en Ciudad del Este– 45.000 personas que perdieron su empleo, 10.000 que comenzaron a trabajar en la informalidad, 6.730 suspensiones de contrato y 3.933 denuncias laborales.
Resaltó que en las ciudades de frontera la situación es crítica a nivel sanitario y económico, y no reciben respuesta del Gobierno.
Ante la falta de planificación, insistió en la reapertura del Puente de la Amistad con cumplimiento de protocolos sanitarios.
No es la primera vez que Brítez recurre a una forma creativa para llamar la atención y exponer la situación en Alto Paraná. Antes, llegó a sacarse la camisa y gritar para pedir asistencia.
El Gobierno en tanto anunció que las fronteras no serán abiertas.