La FED anunció ayer que dejó de fijar límites a sus compras de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios. El banco emisor, que ya adelantó recientemente la compra masiva de deuda, desveló una serie de medidas para aportar liquidez a las empresas, sobre todo con un programa de ayuda a créditos de 300.000 millones de dólares. Desde hace unas semanas, el banco multiplica sus anuncios, con planes para afrontar la crisis.
También recortó brutalmente su tasa de interés a cero, algo que no sucedía desde diciembre de 2008.
En tanto, el Gobierno alemán adoptó ayer un conjunto de medidas miles de millones de euros, inédito desde la Segunda Guerra Mundial, para atenuar la contracción económica que prevé rondará el 5% debido a la pandemia.
La mayor parte de la dotación presupuestaria de 822.000 millones de euros para el plan de rescate tiene por objeto garantizar la supervivencia de las grandes empresas del país.
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hasta ahora sin cambios sus tasas y optó por otras medidas. El ente flexibilizó las reglas de capitalización mínima para los bancos para que puedan prestar a empresas y hogares. Londres anunció un “paquete sin precedentes” de créditos respaldados por el gobierno por valor de 330.000 millones de libras para firmas afectadas. El banco central chino anunció días atrás una rebaja del ratio de reserva obligatoria de los bancos, liberando 78.200 millones de dólares para apoyar la economía. AFP