FALENCIAS. El ingreso de los hinchas tanto locales como visitantes fue muy ordenado. El operativo en ese sentido fue bueno, aunque hasta el momento no sabemos cómo ingresaron las bombas de estruendo que sonaron en la Olla ni cómo estaban tantas banderas de tamaños siderales, siendo que en la reunión previa de seguridad se autorizó solo de tamaño personal.
¿Agua? En la previa se viralizaron imágenes de las duchas del vestuario de Olimpia en La Nueva Olla donde no se veían las canillas y obviamente carecieron de agua. Según trascendidos sería un paso de factura ante lo que el plantel de Cerro vivió en el partido de ida en Para Uno. Una picardía del dueño de casa, en un fútbol que debe centrarse en lo que pasa dentro de la cancha. Los que sufrieron de poco líquido vital también fueron los compañeros reporteros gráficos, que sufrieron con el calor en la cancha y recibieron muy poca atención por parte de los organizadores.
Mensaje claro. #NoALaViolencia fue la inscripción que portaron los jugadores de Cerro Porteño y Olimpia en la previa al superclásico, un mensaje que salió desde todas las autoridades y se trasladó a la cancha, para que el fútbol sea una fiesta deportiva como la vivida hace algunos días en los Odesur y no esté manchada de violencia.