Por otra parte, el atentado ha despertado un debate en el país sobre la necesidad de dictar, por parte del oficialismo, una ley que regule los “discursos de odio”, algo que la oposición considera un límite a la libertad de expresión. Ante la polémica que despertó el avance de la medida, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, negó este martes, en declaraciones a radio El Destape, que el Gobierno de Alberto Fernández trabaje en una ley contra los discursos de odio. Pero varios dirigentes afines a CFK habían vinculado el avance de las causas en la Justicia y el atentado con la “estigmatización” y la “descalificación” que se hace en los medios de comunicación a la ex mandataria, al peronismo y al kirchnerismo.