Posturas a favor y en contra se escucharon ayer en la Cámara de Diputados durante el tratamiento del proyecto de ley que pretende dar el salario mínimo al trabajo doméstico.
La normativa actual establece un pago mínimo del 60% del salario mínimo para este sector y lo aprobado por la Cámara Baja establece aumentar al 70%. La propuesta de esta manera retorna a la Cámara de Senadores donde en un principio aprobaron el salario mínimo.
Las diputadas, Celeste Amarilla (PLRA) y Del Pilar Medina (ANR) y Kattya González (PEN) se manifestaron a favor del salario mínimo y expresaron que las domésticas solamente piden lo que en derecho les corresponde y lo hacen para tener una vida digna.
En cuanto a los opositores a la normativa, el patriaqueridista Sebastián Villarejo dijo que no se debe legislar sin entender que esto afectará a 230.000 personas.
Indicó que cualquier estudio como este necesita un análisis técnico y no emocional. “Es necesario un aumento, pero para que no se exponga a un efecto negativo social consideramos que se debe establecer un piso del 70% del salario mínimo”, dijo. El colorado Raúl Latorre también apoyó dicha moción.