La diputada Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), y el senador Stephan Rasmussen, del Partido Patria Querida (PPQ), aplaudieron la decisión del Ejecutivo, que vetó el proyecto de ley de reglamentación de la pérdida de investidura. Ambos coinciden en que es la mejor decisión porque la propuesta atentaba contra la Constitución Nacional. Además, el parlamentario augura que el veto será aceptado.
González apuntó que la decisión del Ejecutivo es un acto de coherencia. “Estaba dubitativo parece el presidente, al menos en algunas declaraciones se lo sintió así. Finalmente primó la Constitución, porque yo puedo interpretarla, puedo velar por su cumplimiento”, indicó.
Agregó que de hecho existe un compromiso constitucional del presidente, de los legisladores y del Poder Judicial, y de ninguna manera pueden recurrir a interpretaciones tramposas que le hagan decir al texto constitucional lo que este no señala. “Puedo criticar incluso libremente, porque tengo esa licencia, pero de ninguna manera predicar ni la desobediencia ni mucho menos atentar contra el texto normativo”, aseveró.
La diputada del PEN incluso afirmó que uno puede cuestionar que para un desafuero se requiera mayoría calificada, y para una pérdida de investidura mayoría simple, pero así lo dice la Constitución y eso debe respetarse.
“Él (Mario Abdo) no lo hizo ya en un primer momento, se podía haber jugado por una ‘interpretación diferente’. Esperó hasta el último día. Creo que había muchas presiones. Está también el tema de la mesa directiva en el Senado, todo está ligado, seguramente estaba midiendo la temperatura, probablemente haya tenido un veto y una aceptación ahí en el cajón”, opinó la legisladora, insistiendo en que no se puede ir contra la Carta Magna.
LO ESPERADO. Por su parte, Stephan Rasmussen refirió que el veto del Ejecutivo era lo que se esperaba porque el mismo presidente Mario Abdo se opuso a una ley similar antes, y cuando fue senador votó también en contra de la iniciativa. “Entiendo que en Senadores se va a aceptar el veto, entonces si es que eso ocurre en una de las cámaras el veto queda aceptado”, precisó el legislador.
Igualmente, opinó que el Ejecutivo debe tener mucha presión política en este momento, teniendo en cuenta las elecciones internas y luego las generales municipales, por lo que es un punto positivo que muestre “que tiene todavía un poquito de actuar independiente, y no de acuerdo con lo que le digan las diferentes cámaras o las diferentes bancadas”. “Es un actuar acorde a la Constitución. De hecho, si se promulgaba íbamos a presentar un proyecto que derogue eventualmente la ley”, detalló Rasmussen.
Insistió que es muy claro que la ley que aprobó el Congreso es totalmente inconstitucional. Recordó que desde un primer momento cuando se planteó la propuesta en la Cámara de Senadores el PPQ había advertido que iba a ser aprobada una ley inconstitucional, sobre todo porque la Cámara revisora era la de Diputados, y la de origen, es decir el Senado, no iba a poder controlar ni decidir sobre el texto final.
“Esperemos que lo antes posible se trate el veto, que se acepte, y que las solicitudes de pérdida de investidura que están pendientes en ambas cámaras se puedan tratar, y definir si se aprueban o rechazan, porque lo peor que puede pasar es que se tengan ahí como pendientes pues muchas veces se utilizan para negociar y eso no el sentido de la Constitución”, reclamó.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vetó ayer totalmente el proyecto de ley conocido como autoblindaje legislativo. Es la segunda vez en su administración que objeta un documento similar.
A través del Decreto 5462, el titular del Ejecutivo objetó totalmente el proyecto de ley que pretende reglamentar el artículo 201 de la Constitución Nacional, sobre la pérdida de investidura de los parlamentarios.