En su último discurso antes de que inicie el receso parlamentario que arranca este martes, Pereira refirió que además de que la Concordia Colorada de Horacio Cartes y Mario Abdo Benítez blanqueó la posibilidad de intervenir la Gobernación de Central, claramente hay una unidad entre esos sectores “en contra de las reivindicaciones de tierra de los campesinos, en contra de la preservación de los recursos naturales, de la agricultura familiar campesina, del asiento y arraigo de los pueblos indígenas y de los sintechos”, señaló en directa alusión a la ley en vigencia que castiga la invasión y cuya vigencia fue posibilitada en gran medida por la unidad colorada.
Además, desde los sectores sociales que empiezan a aglutinarse en torno a un proyecto común, ya anuncian que además de la fuerte movilización del pasado 10 de diciembre donde marcharon en conmemoración de los Derechos Humanos, también habrá otras para presionar por la derogación de la ley Zavala-Riera.
Una de las señales que además dio fuerza al movimiento contra esta ley, fue el mensaje de la jerarquía eclesiástica que pidió revisión de dicha ley.
Convulsionado. Sin duda, a saber por las múltiples reivindicaciones del sector popular y las movilizaciones que se anuncian, el 2022 será un año de constante denuncia por parte de la oposición.
Además de la presión que iniciará a la vuelta del receso parlamentario, está la reivindicación de sectores organizados de que el Paraguay negocie patrióticamente la tarifa que se paga por nuestra energía de Itaipú.
Existen sectores que ya han denunciado una traición a la patria por parte de Mario Abdo Benítez, dado el sigilo con que se llevó a cabo la reunión semanas atrás con su par brasileño, Jair Bolsonaro.
Por lo demás, no se observa unidad en la oposición y en las denuncias toman más bien protagonismo las organizaciones sociales dado que los partidos políticos mantienen sus rencillas de poder.
El mismo senador Hugo Richer manifestó semanas atrás que al interior de la oposición se presentan precandidaturas, pero nadie propone una mesa a discutir los puntos claves que van a decidir la concertación.